Lúcidas y bellas obras, inspiradas en la cotidianidad o en el olvido de quienes sufren día a día las numerosas problemáticas sociales, económicas y políticas del país, son el legado que nos deja la talentosa artista y brillante mujer Ethel Gilmour, norteamericana que se instaló en Medellín desde los años setenta, a causa de su amor por Jorge Uribe, su eterno cómplice. Durante varias décadas, Ethel Gilmour cautivó a críticos y amantes del buen arte por sus lienzos cargados de color y mensajes alegóricos a la libertad, la igualdad social y la justicia. *Centrópolis es una publicación de Vivir en El Poblado. | ||
Ethel Gilmour
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