Este lunes, la jueza Sandra Liliana Heredia anunciará el sentido del fallo en el proceso penal contra Álvaro Uribe Vélez, expresidente de Colombia entre 2002 y 2010, acusado de soborno, soborno en actuación penal y fraude procesal. La audiencia está programada para las 8:30 de la mañana en Bogotá y marcará un hecho sin antecedentes en la historia judicial del país: es la primera vez que un expresidente enfrenta un juicio penal en calidad de ciudadano común.
El caso se remonta a 2012, cuando el senador Iván Cepeda presentó denuncias sobre presuntos vínculos entre Uribe y grupos paramilitares. Durante la investigación, se conocieron intentos de obtener declaraciones favorables de testigos como el exparamilitar Juan Guillermo Monsalve. En 2018, la Corte Suprema abrió investigación contra Uribe, señalando que habría intentado influir en testimonios a través de su abogado, Diego Cadena.
En agosto de 2020, la Corte dictó medida de detención domiciliaria contra el exmandatario. Uribe renunció entonces a su curul en el Senado, permitiendo que el caso pasara a la justicia ordinaria.
Más de 100 testigos y 67 días de audiencias
El juicio inició formalmente en marzo de 2024. La Fiscalía General acusó a Uribe de liderar una estrategia para manipular testigos claves a través de su abogado. Entre las pruebas presentadas hay grabaciones, interceptaciones telefónicas y cartas firmadas por los testigos. Durante el juicio declararon 37 testigos de la Fiscalía y 70 por parte de la defensa.
La fiscal del caso, Marlenne Orjuela, solicitó una condena al considerar que hubo presión directa sobre testigos privados de libertad. En contraste, la Procuraduría pidió la absolución al considerar que no hay pruebas suficientes para demostrar la responsabilidad directa del exmandatario.
La defensa, encabezada por Jaime Granados y Jaime Lombana, negó cualquier participación directa de Uribe en los hechos. Admitieron errores de parte del abogado Cadena, pero señalaron que estos no fueron autorizados por su cliente.
¿Qué puede pasar con el fallo?
El fallo de hoy es de primera instancia. En caso de que la jueza Heredia encuentre a Uribe culpable, podría enfrentar una condena de entre 6 y 12 años de prisión. Debido a su edad y condiciones, podría solicitar prisión domiciliaria, siempre que la pena sea inferior a ocho años. Si el fallo es absolutorio, la Fiscalía o las víctimas pueden apelar ante el Tribunal Superior de Bogotá.
También está sobre la mesa el riesgo de prescripción: si no se emite una sentencia definitiva antes de octubre de 2025, el proceso podría cerrarse sin condena por vencimiento de términos.
Independientemente del resultado, el juicio representa un momento crucial en la historia política y judicial del país, no solo por los cargos que se juzgan, sino por su alcance simbólico en torno al principio de igualdad ante la ley.