El viernes 22 de agosto llega a la pantalla grande del Museo de Arte Moderno de Medellín la película colombiana Espejos rotos, un largometraje que narra y documenta, a partir de un vasto archivo, la historia de Emely Vargas, una actriz de principios del siglo XX, de cine mudo colombiano, olvidada y rodeada por la intriga de un pasado borrado.
Basado en una investigación de varios años, el largometraje, más que ofrecer una certeza, expresa interrogantes, refleja unos vestigios incompletos, huellas de un pasado cuyo sentido hay que encontrar.
Espejos rotos, el primer largometraje del cineasta Daniel Cortés Ramírez, propone una reflexión acerca de los silencios y los secretos que muchas veces guardamos por distintas razones y sobre los cuales desconocemos su impacto.

Con una duración de 70 minutos, el filme combina elementos como la intriga y el cine negro, caracterizados por historias con un estilo visual distintivo de iluminación, como el alto contraste y sombras profundas.
“Es una película que tiene un proceso de producción muy artesanal, que no obtuvo casi recursos públicos para su producción ni para su finalización, con lentes o equipos que nos iban prestando amigos, en nuestras propias casas”, indicó Cortés, quien es profesor universitario, director y productor.
Daniel Cortés hace parte de Archivo Shub, un colectivo de preservación, formación y creación con archivos, que trabaja a partir de un acervo de 70 años, conformado por más de 5.000 soportes audiovisuales. Materiales que se ponen en circulación en talleres donde las personas crean películas, performances o exposiciones.
Cortés dirigió los cortos 84 (2020) y Avalancha (2023). Y produjo La noche del minotauro (2023) y Las razones del lobo (2020). Espejos rotos es su primer largometraje. En la actualidad dirige y produce el cortometraje Yo soy la muerte. La cita será este viernes, 22 de agosto, a las 6:30 p. m. en el MAMM, con un conversatorio posterior entre Daniel Cortés y la historiadora Juliana Bernal.