Lina María Aguirre Jaramillo
Durante el Foro Urbano Mundial WUF7, se ha establecido un espacio de discusión para la agenda de Desarrollo Post-2015, en relación con el nexo crítico entre equidad, crecimiento incluyente y desarrollo sustentable. Así que la disparidad de géneros será debatida como parte del nuevo marco conceptual de discusión durante y después del Foro en Medellín.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Población (UNFPA) y la organización Pathfinder International anunciaron el pasado 10 de febrero la firma de un memorandum de compromiso para avanzar significativamente en los programas de planificación familiar como parte de la equidad de género. Ambas instituciones tienen programas en 15 países de África, Asia, el Medio Oriente y Sur América.
Este memorandum renovado (firmado inicialmente en 2010) aborda la necesidad de trabajar “ahora más que nunca para asegurar que los derechos y salud sexual y reproductivos no sean olvidados o dejados atrás”. En particular, el compromiso encara la necesidad de adolescentes para disponer de los recursos y posibilidad de acceso a la educación para un conocimiento y control de sus elecciones en tener o no hijos, los embarazos prematuros y la mortandad maternal.
Un reportaje publicado en el diario británico The Guardian en febrero pasado, con base en análisis de datos de las Naciones Unidas y el Banco Mundial muestra a Colombia con siete puntos de legislación para enfrentar la violencia doméstica, en tener una Constitución que consagra la igualdad y la no discriminación, en legislación de mismos derechos para temas de propiedad, de igualdad de ciudadanía para mujeres solteras y casadas, en que la ley no obliga a estas últimas a obedecer a sus esposos y en algunos aspectos relativos a la legislación para enfrentar acoso sexual. No obstante, en este campo específico, no dispone Colombia de normativa en cuanto a acoso en la educación, en lugares públicos o en la provisión de servicios.
En el trabajo, a diferencia de otros países, la ley colombiana no obliga expresamente a cumplir la fórmula “igual valor de trabajo = igual remuneración”, tampoco prohíbe la discriminación por razón de género ni prohíbe a empleadores/as a preguntar a candidatas por condiciones familiares durante una entrevista laboral.
El reportaje interactivo completo puede verse aquí. Las bases de datos pueden ser consultadas y descargadas aquí.
Para más información sobre la brecha laboral entre hombres y mujeres en América Latina: este artículo de Johanna Mendelson Forman, investigadora de School of International Service en American University, en el Huffington Post, enero 23 2014.
En situaciones de conflicto armado, de emergencias humanitarias las mujeres y niñas soportan una carga enorme. La violencia afecta hombres y niños también pero la evidencia científica y anecdótica disponible indica que el rostro femenino -especialmente el de las adolescentes- el que está en mayor riesgo y el blanco principal de violencia de género, “además de sufrir las consecuencias más graves”, según se lee en los estudios de UNFPA, que el 4 de diciembre 2013, lanzó en conjunto con el departamento UN Women lanzaron un programa global conjunto para mejorar la calidad y el acceso a servicios esenciales que respondan a las necesidades de esta población específica. La discriminación socioeconómica hace que mujeres y niñas tengan menos opciones y recursos para “escapar de situaciones abusivas y buscar justicia”.
Proyecto ‘Sexismo Cotidiano’ (The Everyday Sexism Project en español)