Dentro de su estrategia para contribuir a la transición energética del país, mediante la generación de energía con fuentes renovables no convencionales, EPM entregó en operación comercial el parque solar fotovoltaico Tepuy, ubicado en el municipio de La Dorada, departamento de Caldas.
Al acto de inauguración del parque asistieron Federico Gutiérrez Zuluaga, alcalde de Medellín y presidente de la Junta Directiva de EPM; María Victoria Ramírez, directora de Energía Ministerio de Minas y Energía; Luis Vargas, secretario de Educación Caldas y delegado del gobernador de Caldas; John Fredy Saldaña, alcalde del municipio de La Dorada y John Maya Salazar, gerente de EPM.
Precisamente, el gerente de la empresa de servicios se refirió a este nuevo hito de EPM: “Tepuy es nuestro primer parque solar fotovoltaico a gran escala. Con sus 83 megavatios (MW) de potencia nominal, que son suficientes para abastecer a una ciudad de aproximadamente 400 mil habitantes, estamos aumentando la capacidad de generación de energía en Colombia y nos sumamos a los esfuerzos del sector eléctrico para reducir las vulnerabilidades del sistema frente a fenómenos de variabilidad climática, como el que acaba de enfrentar el país, y garantizar la confiabilidad y la continuidad del servicio en los próximos años”.
En el desarrollo del proyecto se cumplieron los compromisos establecidos en la licencia ambiental, otorgada por la Corporación Autónoma Regional de Caldas (Corpocaldas). “En el pico más alto de construcción se generaron alrededor de 1.800 empleos, el 52 % de ellos con personas del área de influencia del parque, priorizando la contratación de pobladores del corregimiento Guarinocito, las veredas Purnio y Santa Helena y del casco urbano de La Dorada”, destacó el directivo.
El parque solar fotovoltaico Tepuy de EPM fue construido en inmediaciones de la vereda Santa Helena, del municipio de La Dorada, en un predio de 320 hectáreas pertenecientes a la antigua hacienda Guadalupe, situado en la vía que conduce hacia la localidad de Honda, en el departamento del Tolima. Las obras y equipamientos están distribuidos en un área de 220,39 hectáreas que equivalen a 267 canchas de fútbol aproximadamente. También, se destinaron 60 hectáreas como área de protección y conservación ambiental.
Conforme a la línea integral de educación ambiental y de fortalecimiento de capacidades, desarrollada de manera conjunta por el equipo del proyecto y la Fundación EPM, se capacitaron a más de 700 personas mediante la realización de 45 encuentros de formación en temas de plan de negocios, emprendimiento y liderazgo, talleres, actividades pedagógicas y vivenciales con diferentes grupos de interés.
De otro lado, en colaboración estrecha con el SENA regional Caldas, se adelantó un proceso integral de capacitación y fortalecimiento de capacidades que permitió preparar a más de 300 personas de la comunidad en la instalación de paneles, seguidores y equipos electromecánicos del proyecto, generando así oportunidades de empleo significativas para ellas.
En lo relacionado con el manejo de la fauna silvestre, durante la construcción del parque se contó con un equipo de biólogos y médicos veterinarios, así como con un hogar de paso dotado con todos los elementos y equipos para garantizar la sobrevivencia de los individuos. En esta labor se rescataron 1.669 ejemplares entre anfibios, reptiles, mamíferos, aves y peces, los cuales fueron reubicados en el cerro El Trueno, un sitio en el área de reserva del proyecto que ofrece las condiciones ecológicas ideales para que puedan sobrevivir.
En cuanto a las especies de flora en veda, se cuenta con un área de reubicación con 874 individuos rescatados de las familias bromeliáceas y orquidáceas, a los cuales se les realiza seguimiento y monitoreo continuo para verificar su estado y protección, con un porcentaje de sobrevivencia del 97 %.