El total de los decomisos durante ese lapso de tiempo fue de 89 mil 300 cajetillas que alcanzan un valor en el mercado de aproximadamente $450 millones, lo que implica que el departamento dejó de recibir ingresos tributarios por $350 millones, aseguró María Alejandra Escobar, directora de Fiscalización y Control de la Secretaría de Hacienda de Antioquia.
Quien comercializa productos ilegales se expone a diferentes sanciones como el decomiso de la mercancía; el cierre del establecimiento en períodos que pueden ir desde 10 días hasta 120 días; la cancelación o suspensión de licencias, concesiones, autorizaciones o registros; multas; e incluso la privación de la libertad.
“Un mensaje importante para los establecimientos comerciales y tenderos que comercializan mercancía ilegal, es que no solamente deja el Departamento de Antioquia de percibir estos recursos que son importantes para la educación y el deporte, sino también las consecuencias que llevan la comercialización de este tipo de productos”, argumentó la directora de Fiscalización y Control.
Según se explicó desde el grupo operativo de la Secretaría de Hacienda, su labor es visitar los establecimientos que expenden licores y cigarrillos en todos los municipios del departamento para hacer una inspección de locales y bodegas.
La funcionaria indicó que si se encuentran contravenciones al Estatuto de Rentas se hace la aprehensión para posteriormente iniciar los procesos sancionatorios del caso. La mercancía se almacena en las bodegas del grupo operativo y se deja a disposición de la Policía Fiscal y Aduanera –POLFA-, para su respectiva destrucción.