Una salida de campo del curso de Entomología general, del pregrado de Biología de la UdeA, para una colecta de insectos en la periferia de la Reserva Natural Tulenapa, en el municipio de Carepa, permitió el hallazgo de una nueva especie que, según los estudios realizados hasta el momento, solo habita en esta área protegida del Urabá antioqueño.
Se trata de un insecto que, para algunas personas, puede parecerse a un cocuyo, encontrado casi por casualidad en 2023 en esta zona de conservación para la biodiversidad, bajo el cuidado de la Universidad de Antioquia y Corpourabá.
“Estaba revisando plantas al borde de la carretera cuando apareció este ejemplar, desde ese momento noté que era algo raro, así que lo capturé y lo llevé con los compañeros del curso de Entomología, con la profesora Martha Wolff. Ahí lo comenzamos a revisar en un estereoscopio y tomamos las primeras fotos, pero nadie sabía qué era”,
contó Sebastián Serna Muñoz, por entonces estudiante y hoy egresado del pregrado de Biología en Medellín.
Martha Wolff Echeverri, profesora del Instituto de Biología y coordinadora del Grupo de Entomología de la UdeA, precisó que su equipo ha instalado en Tulenapa varias trampas para capturar insectos, pero que en este caso se trató de una colecta manual usando una jama, red especial para atrapar este tipo de especies.
Esto sucedió el 13 de mayo de 2023 y la docente Wolff animó a Sebastián Serna y a Julián David Alzate Cano, uno de sus compañeros de curso, a identificar por su cuenta al individuo capturado, sin consultar a nadie de fuera de la Universidad, porque consideró que los estudiantes tenían la capacidad de hacerlo.
“A veces los estudiantes tienen mucho miedo a lanzarse a una publicación de revistas indexadas, porque piensan que no tienen los elementos para ello, pero ahí es donde uno como profesora debe entrar. Yo les digo que no tenemos el cerebro más pequeño que los investigadores de otras universidades o de otros países, que tenemos las capacidades para desarrollarlas y en esto debemos trabajar con los estudiantes”,
resaltó la docente.
Añadió que “en un momento estos muchachos sugirieron enviar la foto del insecto a un especialista, pero yo les dije: no, tienen que darse la pela y buscar por sí mismos, analizar para saber qué es, porque esto tan raro no se ve mucho, miren en grupos de insectos que se parezcan”.
“Cuando uno elige estudiar biología y mirar cómo la diversidad es tan frágil, necesita conocimiento, per,o además, mucha pasión, capacidad de sorprenderse, porque cuando uno se sorprende, cuando a uno algo lo sacude, empieza a buscar más, a leer más, a entrenar más el ojo, a ser más cuidadoso con todas las oportunidades, se adquiere mucha disciplina y se crea consciencia sobre la vida”.
Martha Wolff Echeverri, coordinadora del Grupo de Entomología de la UdeA.
El proceso de verificación
Sebastián Serna recordó que “primero revisamos varios libros de insectos de Brasil, Estados Unidos y de Australia, pero cada uno nos decía cosas diferentes, hasta que en uno identificamos la familia; después de eso seguía reducir un poco más la búsqueda y después de revisar fotos y nuevamente el libro de Estados Unidos supimos que era de la tribu Ichthyurini”, que nunca había sido registrada en Colombia.
Serna precisó que “tuvimos que revisar uno a uno los géneros de esta tribu hasta que dimos con Pseudocerocoma, un género del que lo primero que supimos fue que se caracteriza por sus antenas altamente modificadas y que hasta el momento de nuestra investigación solo tenía una especie registrada: Pseudocerocoma mirabilis, conocida entre México y Costa Rica”.
Al ver las ilustraciones y fotografías de esa especie notaron que el espécimen capturado en Tulenapa difería en varios elementos fundamentales de la que estaba registrada, pero antes de proponerla como una nueva especie ante la comunidad científica debieron adelantar otros procedimientos, con el fin de que su estudio fuera lo más riguroso posible.
“Esta es una especie que hasta el momento solo ha sido encontrada en Tulenapa, buscamos a ver si aparecía en registros en otros lugares, pero en todos los trabajos que se han hecho, no solo por nosotros, sino por otros grupos del país y de fuera, en las listas que están en las diferentes plataformas, podemos deducir que, por ahora, esta especie es exclusiva de allá”,
enfatizó la docente Martha Wolff.