Trabajar desde casa o ver una clase en el computador. La emergencia sanitaria causada por la pandemia de COVID-19 ha cambiado la dinámica en los hogares, por lo que hoy aumenta la presencia más personas en casa. Esto puede aumentar el consumo de agua, energía, gas e internet e impactar las finanzas familiares.
El llamado que hacen las empresas prestadoras de servicios públicos es a que con pequeños aportes individuales se aporte al uso racional.
Estos son algunos consejos para hacer un uso eficiente de los servicios públicos:
Agua
Como lo recomiendan las autoridades de salud, es indispensable mantener el lavado permanente de las manos con agua y jabón para evitar el contagio del coronavirus. Sin dejar esta práctica se puede economizar agua cerrando la llave cuando no se use, mientras se enjabona, se cepillan los dientes o afeitan. Adicionalmente, se debe usar un vaso para cepillarse los dientes, ducharse máximo por tres minutos y reutilizar el agua del último enjuague de la lavadora para el aseo de pisos y andenes.
Le puede interesar:
Energía eléctrica
Usar la lavadora con la carga completa de ropa; menos plancha y secador para el cabello, encender solo las luces necesarias y ver televisión en familia. No abrir la nevera reiteradamente.
Gas natural
Cuando se vaya a cocinar emplear el recipiente del tamaño de la llama de gas para que esta no abrace el fondo del recipiente, preferir la olla a presión que permite hacer una cocción más rápida de los alimentos, tapar las ollas mientras se preparan los alimentos, asegurarse de que la llama del gas sea siempre azul y si se puede ducharse con agua fría.
Internet
- Descargar solo los documentos o archivos que de verdad se necesiten, y si pueden esperar, hacerlo por la noche o en las “horas valle” con menos concurrencia de tráfico (entre las 2 y las 4 p.m. y entre las 8 p.m. y las 8 a.m.).
- Siempre que sea posible, no mandar archivos de mucho peso, videos, presentaciones, sino los enlaces o rutas donde estén almacenados, o remitirlos en un formato comprimido.
- Utilizar herramientas de colaboración como Teams, Skype, Hangouts, y no hacer videollamadas a menos que sea indispensable. No utilizar vídeo.
- Evitar los correos electrónicos masivos.
- Utilizar el teléfono fijo en vez del celular para realizar llamadas siempre que sea posible.
- Optimizar la utilización del acceso a internet y demás servicios para lo que de verdad se necesite: correo electrónico, teletrabajo, conferencias, aplicaciones escolares y de educación o de acceso a información esencial o de interés público.
- Desactivar aplicaciones y cerrar las páginas web que, aunque no se usen en el momento, se quedan en segundo plano y siguen gastando datos.
- Desconectar de la red otros dispositivos que no se usen para el trabajo durante las horas de alto tráfico.
- Organizar, en la medida de lo posible, tiempos de uso de la red con los miembros de la familia, y coordinar el consumo de internet para entretenimiento de manera que se pueda hacer juntos y no de manera individual.
- Utilizar las aplicaciones de entretenimiento en horas de menor tráfico y preferiblemente en horas no laborables.