En La Toja, un árbol pende de un hilo
Un deslizamiento de tierra al borde de la quebrada La Aguacatala tiene afectados a los residentes vecinos de la loma La Toja
Un árbol al borde de un abismo tiene en vilo a los habitantes del edificio El Arca, ubicado en la loma La Toja (calle 15C Sur # 29C 58), cerca a la Transversal Inferior. La comunidad teme que en cualquier momento se venga abajo, con el resto del talud que desde 2011 empezó a ceder por causa del invierno.
“En estos momentos todo está muy tranquilo porque en los últimos días ha habido verano, entonces el talud se ve firme. Pero en invierno, con esas borrascas tan horribles, nos da mucho miedo que el árbol y el resto de tierra se vengan contra el edificio”, dice María Elena Peña, residente de El Arca.
Uno de los temores de los habitantes de la propiedad horizontal es que el árbol, que está al filo del talud, caiga sobre el cauce de la quebrada La Aguacatala, ocasionando el desbordamiento de la cuenca y una posible inundación.
Por esta razón, Gildardo Betancur, administrador del edificio, envió el pasado 3 de mayo una petición al Área Metropolitana, pidiéndole solución al problema. “Estos deslizamientos y la caída de árboles ya se han presentado en esta misma zona, lo que amenaza constantemente con un taponamiento de la quebrada. Solicitamos tomar las medidas pertinentes y hacer una visita al sector para verificar si el proyecto urbanístico que se está desarrollando a pocos metros del lado derecho de la quebrada está generando estas fallas en los márgenes de la misma”, señala Betancur en la petición oficial a la autoridad ambiental.
Según la administración del edificio El Arca, funcionarios del Municipio visitaron el área del derrumbe e hicieron algunas fotografías, pero no dejaron ningún reporte ante los afectados. “La situación continúa igual y hasta ahora no se ha hecho ningún trabajo de mitigación en el terreno. Incluso después de enviar la carta al Área Metropolitana se efectuó otra petición al Simpad y a la Secretaría de Medio Ambiente. Si los trabajos no se hacen ahora, las consecuencias pueden ser peores para todos los edificios cercanos”, dice el administrador.
Por su parte, la Subdirección Ambiental del Área Metropolitana, declara que “normalmente la respuesta a las peticiones se hacen después de 30 días. En este momento estamos en la verificación del problema, visitando la zona para hacer los estudios correspondientes. Después de esto los técnicos entregarán el informe con las posibles soluciones al deslizamiento”.