En la antigua sede de Talleres Robledo, costado oriental de la Avenida de Los Industriales, se dan los últimos retoques a la primera etapa de lo que será la nueva sede del Museo de Arte Moderno de Medellín. Los trabajos de recuperación de este edificio de 2.900 metros cuadrados concluirán en julio y corresponden a una obligación urbanística de Valores Simesa, en la cual esta empresa ha invertido tres mil millones de pesos. Según los expertos, es más difícil y oneroso recuperar una vieja edificación y adecuarla a las necesidades de un museo moderno, con todas las especificaciones de sismorresistencia, que construir una nueva. Pero es una tendencia mundial que se conoce como reciclaje de estructuras arquitectónicas -la mayoría industriales- para labor cultural y así lo contempló el Plan Parcial para esta zona elaborado en 2006, en cuyo desarrollo han trabajado de manera articulada los sectores público y privado. Aunque el edificio será recibido por el Municipio, este lo entregará en comodato al Mamm.
Los alrededores
El Museo de Arte Moderno estará ubicado en Ciudad del río, un área de más de 30 hectáreas, el 70% perteneciente a Valsimesa, empresa subsidiaria de Bancolombia. “De este terreno, el 40% va a estar destinado a espacios públicos en los parques y a futuro habrá otros dos equipamientos destinados a actividades deportivas y de formación en el campo empresarial”, informa Carlos Posada, directivo de Valsimesa, quien agrega que este proyecto “va a generar espacios construidos superiores a los 400 mil metros en viviendas, en áreas comerciales y de servicios y espacios culturales”. La inversión total supera los 20 mil millones de pesos.
Exposición inaugural: por definir
Juliana Restrepo, Directora del Mamm, asegura que mediante una convocatoria que se hará pública en los próximos días se definirá cuál o cuáles serán los artistas y las exposiciones que inaugurarán en octubre esta nueva sede, evento que tendrá un mes de duración.
La construcción de la segunda etapa del Museo está prevista en el Plan de Desarrollo Municipal para el período 2010 – 2011. Se trata de un edificio complementario que tendrá sala de cine, auditorios, centro de comunicación, salas de exhibición, de documentación, más espacios administrativos y parqueaderos probablemente subterráneos. Una vez concluido, este sector de Medellín será un núcleo de arte moderno de altura internacional.
En octubre: la inauguración
Una vez concluida dentro de un mes la primera etapa, se iniciará la adecuación funcional para museo: instalación de aire acondicionado, sistema de iluminación, red de voz y datos, adecuación de las oficinas administrativas y de cuatro salas de exposición.
El edificio constará de una nave central, dos adyacentes y dos periféricas al norte y al sur, tendrá una pinacoteca con las condiciones necesarias para la conservación de obras, un mezzanine, local comercial y un restaurante, entre otros. El techo de la nave central será de teja termoacústica para evitar que el sonido de la lluvia interfiera con las actividades culturales, como sucede con la sala Débora Arango de la sede de Carlos E. Restrepo. Así mismo permitirá que la temperatura dentro del nuevo edificio sea dos grados menor que la exterior. Inicialmente contará con 47 parqueaderos.
“Este será un espacio no convencional, como lo requieren las expresiones artísticas contemporáneas”, dice Juan C. Posada, director de proyectos del Museo. Por esto la nueva sede permitirá al espectador “tener experiencias vivenciales para que haga una interlocución con las obras de arte”. Esto no significa que no haya cabida para las exposiciones y artistas tradicionales.