Es martes, se siente el sol ardiendo con fuerza en Marinilla, municipio del Oriente de Antioquia. Apenas son las 11:15 de la mañana, y para Juan*, un agricultor, quien llegó “de tierras vecinas muy lejanas”, según él mismo cuenta, ya el día laboral está por acabar.
Junto a él, otros seis hombres más tienen la tarea de extraer la papa del suelo de la finca de don Guillermo Montoya, ubicada en la vereda Las Mercedes, de esa misma municipalidad. También, en este terreno se cultiva zanahoria, habichuela, repollo y tomate.
40 %
del desperdicio de alimentos se genera en la producción agropecuaria, según un reciente estudio del DNP.
Y cuando la carga del día – así se le llama a la cantidad de producto vendido previamente, que se cuenta de 1 a 3 toneladas por cosecha – ya estuvo recolectada, estos trabajadores se disponen a seguir extrayendo más papas de la tierra. Esta vez, los costales no se irán para el mercado local, serán donados al programa Reagro de la Fundación Saciar, entidad que pertenece a ABACO, la Asociación Colombiana de Bancos de Alimentos
“A mí me enseñaron que donar es mejor que desperdiciar, por eso participo del programa Reagro”.
Guillermo Montoya, dueño de la finca.
Reagro trabaja para calmar el hambre de familias del territorio en condiciones precarias, a través de la donación de cosechas y productos agrícolas y pecuarios que, por razones técnicas o comerciales de oferta y demanda, se desperdician y desechan en las fincas del campo de la subregión Oriente, y otras más de Antioquia.
Evitar el desperdicio
Solamente en 2024, Reagro logró la recuperación 4.046 toneladas de excedentes agropecuarios, con 63 variedades de productos rescatados en 27 municipios benefactores en toda Antioquia, gracias a 624 productores, campesinos o agroempresarios vinculados.
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camiones de la Fundación Saciar recorren cada día los rincones del Oriente de Antioquia a la conquista de alimentos para recuperar.
Con un panorama nacional desalentador en temas de hambre y desnutrición infantil, (en Colombia 19, 2 millones de personas no tienen acceso a mínimo tres comidas diarias; y se diagnosticaron más de 24 mil casos de desnutrición aguda en niños menores de 5 años, con 220 muertes asociadas, según información de la última Encuesta Nacional de Situación Nutricional (ENSIN) y el DANE), surge una solución desde el campo, en donde precisamente inicia la cadena de la alimentación nacional.
Según Mateo Acevedo, coordinador del programa Reagro, recuperar y rescatar alimentos aptos para el consumo humano, en fincas y terrenos de esta subregión, permite salvar las vidas de más de 171 mil personas que reciben la ayuda alimentaria en toda Antioquia. Por ejemplo, en 2024, Saciar logró entregar más de 48 mil toneladas de alimentos a 1.4 millones de personas en condición de vulnerabilidad en Medellín, el Oriente y el Urabá antioqueño.
Salvar vidas
Una de la población beneficiada con el programa Reagro es la atendida por la Fundación Pan y Vida en Marinilla. María Hincapié, su directora, cuenta que, en el momento, 1.387 familias reciben los productos recuperados por este programa, a través de sus diferentes modalidades de atención.
“Gracias a esta ayuda, nosotros podemos llegar, a tiempo, a calmar las necesidades en alimentación de todos los miembros de las familias más vulnerables en Marinilla y otros municipios cercanos”.
María Hincapié, directora de la Fundación Pan y Vida en Marinilla.
De esta forma, Reagro, programa pionero en el ámbito mundial en la recuperación de excedentes agrícolas, de la Fundación Saciar, rescata frutas y verduras, directamente de los productores, para atender las necesidades nutricionales de quienes más lo necesitan en 49 municipios de 8 subregiones de Antioquia, también su obra se extiende en 16 comunas y 4 corregimientos de Medellín.
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bancos de alimentos componen la red ABACO en todo el país.
Definitivamente, el campo tiene sembrada la solución contra el hambre, de ahí la importancia de la recuperación de excedentes agrícolas, tal y como lo hace el programa Reagro.
*Nombre cambiado a petición del campesino.