Para los organizadores del evento, este festival es una oportunidad para sumergirse en la cultura local, recibir la hospitalidad de la comunidad y disfrutar del entorno natural y acogedor de esta localidad del Oriente del departamento.
Es también, según lo dice Sandra Milena Caro Botero, presidente de la JAC de El Erizo, una representación y una conmemoración de la historia abejorraleña; además, es un espacio que permite una conexión entre los asistentes con las tradiciones y ancestros que dejaron su legado en este pueblo.
“Tendremos muchísimos comestibles, todas las variedades de productos
elaborados con el chócolo. El domingo 30 de junio tendremos artistas en vivo
a partir de las 3:00 de la tarde para que compartamos y la pasemos muy bien. Están corduialmente invitados a nuestra vereda”, destacó la dirigente comunitaria.
El festival tiene sus orígenes en la celebración y valorización del chócolo como
alimento básico y símbolo de la agricultura en la vereda El Erizo, pues como lo
relatan los habitantes de esta zona en décadas atrás este alimento era la
base de la economía de la región.
Los organizadores del evento esperan que el festival genere una derrama económica cercana a los $50 millones para los habitantes de esta vereda en la que viven más de
1.000 personas.