¿Usarán todos los nativos de países australes frases poéticas en sus conversaciones cotidianas? Este chileno sí. Tal vez sea un romántico. Con certeza es un hombre ocupado. En los 30 minutos que dura nuestra entrevista, Francisco Rettig, bastante atareado con las preparaciones para el concierto en el que debutará como director titular de la Filarmed, suelta más de tres frases como salidas de un libro de poemas.
“El litoral chileno es tierra de poetas”, dice cuando le preguntamos por su interés en la poesía. De inmediato aclara que no está tan “informado” de la lírica como de la literatura, aunque no se le escapan las obras de Pablo Neruda, Vicente Huidobro y del antipoeta Nicanor Parra. De la literatura sí está “informado”. Usa esa palabra como si hablara de obligaciones, parte del quehacer diario. Y es que en el caso de Rettig la disciplina va de la mano del placer. Si pudiera, haría dos horas diarias de lectura, o se la pasaría leyendo, de hecho eso es lo único que quiere hacer cuando está de vacaciones. Para él, el verbo ideal es estar y no irse, lo que prefiere es quedarse en casa.
Imagine la costa chilena, una casa junto al agua, calma, naturaleza y muchos libros. Así, con un poco de envidia, está viendo las vacaciones en la casa de recreo de Rettig. También está viendo, quizás, una fórmula para un matrimonio feliz. “Mi esposa me hizo el gran regalo de buscar y escoger un sitio cercano al agua”, cuenta el maestro, “junto al agua nos conocimos y junto al agua nos gusta vivir”. Van 33 años de matrimonio y el director dice, con una sonrisa tímida, que se los debe a la literatura; ella es, según él, una gran lectora. Vuelven y aparecen los libros. Para Rettig “tener un libro es como tener un jardín dentro del bolsillo”, y todos los días deberían incluir la lectura. Pero claro, no siempre se puede, y claro, sabe que no le alcanzará la vida para leer todo lo que quisiera. Por ahora, las dos horas son para leer biografías, novelas históricas y ensayos políticos, y antes de que se le ocurra preguntar, no, Rettig no tiene postura política partidista, “y si la tengo me la callo”.
Con tanto hablar de lecturas queda la duda: ¿Amará más a los libros que a la misma música? Imposible, este hombre se graduó con máxima distinción en Dirección de orquesta, piano y composición, de Musikhochshule de Colonia, Alemania, y ha dirigido más de 50 orquestas en el mundo. La respuesta incluye pregunta: “¿Me cree usted que no tengo casi discos en mi casa? Libros sí, muchos”. La respuesta también está en el hecho de que le gustan muchas cosas. Su esposa lo ha descrito como “un alma renacentista condenada a vivir en el siglo 21”. Pero asistir a conciertos sin grandes maestros que cautiven su interés no es una prioridad. Mejor en casa, leyendo, estudiando obras musicales con su piano, oyendo a Eric Clapton a dúo con BB King, o a Billie Holiday y otros cantantes de jazz y, por supuesto, trabajando.
El trabajo es importantísimo en su fórmula para convertir a la Filarmónica en una orquesta bandera del continente; ese es el objetivo (y para que no quede duda, ahí están de testigos los 12 años como director de la Filarmónica de Bogotá). El desarrollo gradual del repertorio también es importante. No habrá problema. Según el director, la Filarmed tiene músicos extraordinarios, la ventaja de la ductibilidad de su juventud y una gran subida de nivel en estos 30 años. “Solo tenemos que estar agradecidos con el maestro Alberto Correa por haber consolidado esta orquesta prestigiosa y por el enriquecimiento cultural a la ciudad; un valor incalculable. Por otro lado, haber creado una fuente de trabajo para tanta gente, ¿no le parece estupendo?”.
Debut como titular
Este viernes 29 de noviembre el maestro Rettig debutará como director titular con el estreno en Medellín de la Sinfonía No. 9 de Gustav Mahler, a las 8 pm en el Teatro Metropolitano.