La Orquesta Filarmónica de Medellín, bajo la batuta del director Francisco Rettig, le dedicará un amplio espacio en su temporada musical de este año al compositor alemán Richard Georg Strauss, en los 150 años de su nacimiento. Este viernes 30 de mayo interpretará Don Juan; Muerte y transfiguración; y el Concierto No.1 para Corno, a las 8 pm en el Teatro Metropolitano.
“Las orquestas más importantes del mundo están haciendo homenajes a Richard Strauss, en los que se lucen por las dificultades técnicas y el alto nivel de virtuosismo que exigen sus obras”, explica el concertino de la orquesta, Gonzalo Ospina. “Strauss es uno de los máximos exponentes del poema sinfónico, y la orquesta eligió interpretar algunas de sus obras más representativas”.
Don Juan
En cuanto a las obras que se interpretarán en este concierto, explica el concertino que Don Juan “es una obra exuberante, de altísimo virtuosismo orquestal en todos los instrumentos y tiene una paleta de colores enorme; toda la orquesta interviene de manera virtuosa”. Ospina agrega que esta pieza, compuesta a partir de la poesía inconclusa de Nikolaus Lenau sobre la leyenda de Don Juan, narra un personaje venido a menos, que siempre seduce a las mujeres pero las pierde con gran desolación. “No es el Don Juan orgulloso que conquista mujeres como trofeos, es un conquistador venido a menos porque a pesar de tantas conquistas no encuentra a la mujer de su vida”.
Muerte y transfiguración
Sobre Muerte y transfiguración, el concertino dice que es un obra que describe la vida, la muerte y la trascendencia, no en un sentido religioso, sino como un renacer no terrenal. “Es la búsqueda de Strauss hasta un clímax en tonalidad de Do Mayor, y es una de las piezas más bonitas de ese periodo posromántico”.
Concierto No. 1 para Corno
El Concierto No. 1 para Corno, en el cual Gabriel Jaime Betancur será el solista, fue creado por el compositor alemán para su padre Franz Strauss, un reconocido cornista de la época. Explica Gabriel Jaime que aunque la obra ya no se toca así, Strauss la compuso con muchas respiraciones continuas como consideración a su padre, quien sufría de asma. Así mismo, es uno de los conciertos más famosos para este instrumento debido a que las orquestas lo toman como referencia para las audiciones de cornistas. “Es bastante exigente porque Strauss aprovechó muy bien todos los colores y registros del instrumento al componer esta obra”, dice el cornista.
El ciclo continuará
Los conciertos de la Filarmed continuarán el sábado 7 de junio con la Sinfonía Alpina, Op. 64, y el 9 de agosto con el Concierto para Oboe en Re mayor, Op.144, con el solista Jorge Andrés Pinzón. El 25 de octubre interpretará la Danza de los siete velos, de la ópera Salomé. Finalmente, el 22 de noviembre, el turno será para el poema sinfónico Don Quijote, Op. 35.