El 2014 es un año especial para hablar de la ciudad, de Medellín específicamente. No solo se está ad portas de la realización del Séptimo Foro Urbano Mundial (abril 5 al 11) –con cerca de 25 mil personas inscritas de distintos países–, sino que se espera contar a mediados del año con un nuevo Plan de Ordenamiento Territorial, hoy en proceso de socialización. De este POT será eje central el Proyecto Parque del Río, “el más importante de la historia de Medellín”, según la administración municipal.
Parque del Río “será el alma del POT”, como advierte el director de Planeación, Jorge Pérez, y representará un cambio en los conceptos de vida, hábitat y ciudad. Y precisamente en este contexto y en los albores del proyecto de intervención y renovación urbana alrededor del río –con el que se pretende conectar la ciudad en términos de movilidad y espacio público–, es donde adquiere sentido la próxima exposición fotográfica de la sala abierta del Mamm: Reflejos del Río Medellín, con la cual empezamos un nuevo ciclo de portadas en esta edición de Vivir en El Poblado.
La muestra será inaugurada el jueves 27 de marzo y permanecerá hasta el 6 de julio en los alrededores del Museo de Arte Moderno (Mamm), en Ciudad del Río, para el disfrute de todos, pero también para la toma de consciencia.
A partir de imágenes en blanco y negro del río Medellín, tomadas a principios y mediados del siglo 20 por fotógrafos de la talla de Melitón Rodríguez, Horacio Gil Ochoa, Gabriel Carvajal, Francisco Mejía, Carlos Amortegui y Manuel Lalinde, fotógrafos de hoy como Karin Richter, Alejandro Arango, Juan Ricardo Ramírez, Camilo Restrepo, Camila Botero y Julián Roldán hacen distintas interpretaciones. Los retratos antiguos del río adquieren pues un nuevo significado, gracias a la mirada e intereses de los jóvenes fotógrafos, residentes en Medellín. Imágenes que son arte, no inconexo sino ligado a la ciudad, a lo que esta fue, a lo que ha sido y a lo que será. Dos conceptos –arte y ciudad– en los que siempre ha creído Vivir en El Poblado.
Esta exposición, que tiene la curaduría, edición y diseño gráfico de Mesa Editores y Taller Estándar, en alianza con la EDU, toma relevancia en momentos en que el río vuelve a tener protagonismo. Como dicen sus organizadores, la exposición “solo pretende arrojar imágenes que nos lleven a pensar en cómo usar el río Medellín de modos más vitales y apropiados, y dejar al mismo tiempo que esta entidad natural y artificial, de apariencia a veces muerta y aislada, adquiera un grado de juventud propio, una segunda vida”.