El trabajo académico, en el cual participaron expertos de diferentes áreas del conocimiento, identificó 26 tipos de polen que pueden causar alergias en la población.
El yarumo, el árbol del pan y el urapán son las especies que producen mayor sensibilización y síntomas clínicos en los habitantes de esta región.
La investigación, que se originó de la tesis doctoral en Biología de Alex Espinosa Correa, estableció que la carga de granos de polen en la atmósfera de Medellín se mueve entre 43 608 y 51 536 por día y por metro cúbico, lo cual representa valores más altos de lo esperado, y similares a los registrados en zonas templadas del mundo.
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“Los picos de concentración diaria se observaron en los meses posteriores a las temporadas de lluvias, principalmente entre diciembre-enero y julio-agosto, mientras que los picos de concentración horaria ocurrieron alrededor del mediodía”,
indicó Espinosa Correa.
Aunque en la noche, generalmente a partir de las 10:00 p. m., hay un incremento de la emisión de polen de una planta en particular, el yarumo.
Según los cálculos de los investigadores, cada persona del Valle de Aburrá aspira en promedio unos 63 granos de polen cada hora, pero esto no es fácil de percibir a simple vista, pues el tamaño de estos oscila entre 10 y 150 micras, según la especie.
En el caso de las personas intolerantes a alguno de estos elementos, un solo grano de polen es suficiente para disparar la alergia.
“Las alergias más asociadas a granos de polen son de tipo respiratorio: rinitis alérgica y asma. En países con estaciones se denominan rinitis y asma estacionales, sin embargo, para nosotros, que estamos en el trópico, pueden comportarse de manera perenne”,
explicó la doctora Ruth Helena Ramírez Giraldo, coordinadora del posgrado de Alergología de la UdeA.
Según el profesor Fernando Alzate, coordinador del Grupo de Estudios Botánicos —Geobota—, “identificar los tipos polínicos mayoritarios en la atmósfera, en este caso del Valle de Aburrá, permitirá producir extractos para aplicarlos en los pacientes y obtener un diagnóstico más acertado, a partir del cual se les puede hacer un tratamiento más adecuado”.