| “Lo que veo que va a pasar en El Poblado es lo que dice la canción: ya no vive nadie en ella. Qué tristeza, porque de El Poblado Centro y de Provenza cada vez nos están desplazando más a los residentes, cada vez hay más negocios y es muy difícil convivir con ellos en las horas nocturnas, tanto por el parqueo como por la bulla que hacen los visitantes. Lo que quisiera para dentro de 20 años es que residentes y comerciantes pudiéramos vivir en armonía, que no existieran rivalidades, que habláramos todos el mismo idioma en beneficio de una comunidad. Que al igual que sucede en todas partes del mundo, podamos conjugar sin problemas la vida nocturna y la vida diurna. Que pongan discotecas insonorizadas para que no nos estorbe y que hicieran menos ruido quienes salen de los bares por las noches. Sueño también con un buen servicio de transporte público para que no tengamos que depender tanto del carro, con unas buenas vías. Pero lo que pasa es que a medida que vamos haciendo vías estamos construyendo urbanizaciones y volvemos a caer en el mismo círculo. Me sueño es que protejamos las laderas y el área forestal que se nos está acabando, y que canalicemos bien las aguas perdidas para evitar eventuales emergencias, porque es un problema latente. Que los estratos 1, 2 y 3 puedan seguir viviendo en El Poblado porque están acá desde antes que nosotros. Ellos se están sintiendo acorralados, a pesar de que no se les va a cobrar valorización, porque los servicios públicos les están subiendo muchísimo. Igualmente sueño con un bachillerato excelente en las lomas”. Con respecto a su próximo trabajo como integrante de la Junta de Representantes de los Propietarios para el proceso de Valorización, Amparo Gaviria opina que por el momento “es necesario mirar el mejoramiento de la Calle 4Sur en la parte de arriba, por El Tesoro. Hay tras obras que no están incluidas en el paquete de la valorización pero que la comunidad insiste en que se hagan. Una de las cosas que va a ser indispensable para El Poblado dentro de 20 años, es un metrocable que sirva como conexión oriente – occidente. Yo me sueño que los municipios de Medellín, Envigado y Sabaneta nos podamos sentar en una mesa a negociar todos iguales, convencidos de que todos tenemos que dar aportes para solucionar la movilidad y que no podemos seguir actuando por aparte”. | |
| “El Poblado tuvo y tiene una transformación desorganizada. Nadie se imaginó que en 20 años se iba a volver parte de Medellín. Planeación nunca previó lo que iba a pasar en El Poblado y generamos un crecimiento desorganizado. No hubo ningún proyecto de desarrollo vial y de servicios públicos que permitiera una transformación organizada. Aumentamos las densidades de construcción de manera exagerada, lo que produjo que las vías fueran insuficientes y colapsaran”. En 20 años “Veo que El Poblado va a tener una transformación muy grande por el túnel de oriente, pues mucha parte de la población se va a desplazar hacia el oriente. Veo también un Poblado densificado, muchos edificios, muchas casas y muy difícil para vivir. Si hacemos ya un plan de desarrollo vial completo y reservamos los espacios que se requieran, podemos salvar El Poblado dentro de 20 años. De lo contrario, será un Poblado muy parecido al Bogotá de hoy, con un agravante: que las densidades en el norte de Bogotá son inferiores a las de acá y si seguimos construyendo al mismo ritmo y permitimos ese desarrollo de vivienda tan exagerado, El Poblado no va a ser viable, puede colapsar y sucederle el mismo fenómeno que ocurrió en el Centro: las viviendas más costosas quedaban en La Playa, fue el sitio más in de Medellín pero al empezar La Alpujarra y desplazarse Guayaquil para el Centro, todo se vino al suelo”. Errores y omisiones Para el senador Juan Carlos Vélez, las dificultades de movilidad que hoy tiene El Poblado son consecuencias de decisiones erróneas, entre ellos la cancelación de la obra 500, la cual contemplaba varios desarrollos viales. “En los 90 se planteó la construcción de la obra 500 por valorización. Yo estaba en la Junta Administradora Local, de la que fui miembro tres periodos consecutivos del 88 al 94, cuando entré al Concejo de Medellín. Fue un error haber presentado la obra 500 por valorización porque en ese momento el Inval tenía problemas, y el sistema de valorización en Medellín empezaba a hacer crisis. Si hubiéramos manejado bien políticamente el tema de la obra 500, si se hubiera logrado una concertación con la comunidad y no la hubiéramos sometido a una consulta popular en la que la mayoría de los votantes de la ciudad dijo que no estaba de acuerdo, se hubiera salvado esa posibilidad para desarrollar El Poblado. La obra 500 incluía la construcción de la Transversal Intermedia, hoy Avenida 34, la ampliación de las lomas, la construcción del puente sobre el río Medellín, abajo de Eafit, todo lo que apenas se está haciendo 20 años después. En El Poblado hemos planeado con criterios más políticos que técnicos. Por ejemplo, la intervención que se hizo en la Avenida El Poblado fue un error. Debimos haberla construido de tres carriles y reorganizar el espacio para los peatones y las zonas verdes. No sé que va a pasar cuando traigamos el metroplús para la avenida, dónde lo vamos a meter. Otra vez vamos a improvisar. Creo que también fue un error hacer el Parque de La Presidenta, porque la solución vial para desbloquear a Patio Bonito era la construcción de las paralelas de esa quebrada, un proyecto de hace mucho tiempo que estuvo planteado en la obra 500. Patio Bonito está totalmente embotellado, y va a ser peor porque cada día estamos tumbando más casas y construyendo más edificios. En 10 años va a ser un sitio invivible porque no va a haber forma de entrar y salir. La Transversal Intermedia, que hacía parte de la obra 500, era otra vía fundamental, políticamente mal tratada y presentada, por eso se cayó. Después se empezó a hacer por partes pequeñas y cuando La 34 llega a La 10 y a la 10A es un caos. En conclusión, se necesita un plan de desarrollo vial y un plan de desarrollo de espacios públicos”. | |
| Antes de ofrecer su visión de lo que cree será El Poblado dentro de 20 años, el Director de Planeación de Medellín, Carlos H. Jaramillo, aclara que el área metropolitana requiere con urgencia una organización distinta. “No pueden continuar siendo 10 municipios jalando para 10 lados”, situación que incide sobre el desarrollo de Medellín y de El Poblado. “Significa que el Área Metropolitana tendrá que afianzar el papel articulador que viene haciendo, con el fin de integrar los valles de San Nicolás, Aburrá y río Cauca”. Y es que en opinión del Director de Planeación, la relación El Poblado con el oriente y con el sur son fundamentales en su desarrollo. “Vimos cómo la gente más adinerada que vivió en algún momento en Prado se pasó para Laureles, posteriormente se pasó para El Poblado y ahora tenemos la inquietud de que se fuera a ir para el oriente antioqueño, al Valle de San Nicolás, lo cual es muy natural. Sin embargo, esa relación la tenemos que empezar a estudiar desde ya, esa oferta del Valle de San Nicolás se tiene que hacer con muchísimo juicio pues hoy se está consolidando allá un modelo como el norteamericano, muy dependiente del automóvil, parecido a lo que era El Poblado antes”. Proyectos viales “El Poblado tiene que resolver la movilidad. Se tienen que hacer muchos proyectos viales para soportar esa población. Nosotros ya cambiamos la norma, tenemos la densidad en la parte baja y muy poca densidad en la parte alta. La ciudad tiene que avanzar a pasos gigantes a un sistema de transporte público. Para dentro de 20 años muy probablemente vamos a tener el túnel de conexión al Valle de San Nicolás, y Las Palmas será una vía alterna. Estará funcionando el circuito de transporte masivo de mediana capacidad que siempre nos hemos soñado por la Avenida 34. Hay dos proyectos metropolitanos muy importantes: estamos pensando en enterrar la regional, pero ese proyecto, que se haría por concesión, hay que acometerlo porque es la oportunidad de recuperar el río y las quebradas y generar espacio público. En 20 años vamos a tener una carga inferior porque estará en funcionamiento la autopista al sur y tendremos desarrollado el sistema a Urabá. En lo ambiental Dentro de 20 años vamos a tener en funcionamiento una legislación ambiental internacional, nacional y local muy estricta; se va a considerar como delito muy grave hacer intervenciones inadecuadas en áreas protegidas. Se verá la combinación de construcciones sostenibles con muchísimo respeto al medio ambiente, al manejo de quebradas y su recuperación. Dentro de 20 años habrá en El Poblado un parque consolidado; en la vía a Las Palmas tendremos una serie de servicios internacionales, hoteles e industrias de producción muy limpias y exclusivas que requieren accesibilidad al aeropuerto. Aunque por sus condiciones ambientales es un sitio de privilegio, también es muy frágil porque el Valle de San Nicolás desagua por esa parte de la montaña, por el sector del Columbus School. Eso hace, a su vez, que sean suelos frágiles, por lo que tenemos que hacer un esfuerzo muy grande para conservar las laderas. Tendremos en la faja media, es decir, entre la Transversal Superior y la Avenida El Poblado, una oferta muy buena y diversa de vivienda, y en la parte de abajo, o sea entre la Avenida El Poblado y el río, el ofrecimiento será muy llamativo en servicios de salud y educación, entre otros. La centralidad de La 10, Astorga, Manila y la Avenida El Poblado van a ser muy atractivos por su oferta sofisticada en diseño y cultura. Será un centro de equilibrio sur, alterno al centro tradicional. El Poblado, sin lugar a dudas, va a ser muy atractivo a nivel internacional, y se va a seguir consolidando como uno de los sitios de mayor prestigio de América Latina. | |