Para responder a las situaciones de inseguridad que se vienen presentando en Oriente, Andrés Julián Rendón, gobernador de Antioquia, anunció la entrada en operación de un primer escuadrón de seguridad.
Este escuadrón está integrado por 20 soldados y 20 policías que realizarán patrullajes en zonas rurales de los municipios de Abejorral, Nariño, Sonsón y La Unión.
En un acto realizado en Rionegro, el gobernador Andrés Julián, expresó su satisfacción ante este hecho: “ Me gusta estar aquí porque esta estrategia conjuga lo mejor del esfuerzo institucional coordinado, por parte del Ejército y la Policía, que da cuenta de algo sencillo y poderoso: juntos somos más contundentes. La gente tiene temor en vivir lo mismo de hace 20 años (problemas e inseguridad). Esta estrategia se acompaña de tecnología y apoyo de la ciudadanía”.
Vale la pena recordar que la Mesa de Derechos Humanos del Oriente antioqueño y el
Observatorio de Paz, Derechos Humanos y Medio Ambiente, presentó en abril pasado un informe titulado “Bajo el cielo que perdimos” y según el cual la desaparición forzada se incrementó en un 328% en los últimos cuatro años. Adicionalmente, quedó claro ahí que entre los años 2020 y 2023, hubo 731 homicidios en 23 municipios; Rionegro tuvo el 15 % de ellos.
Este informe fue claro en las razones de fondo y también en explicar en las razones variadas de esta situación: “la región del Oriente Antioqueño enfrenta desafíos importantes en términos de seguridad ciudadana, debido a la presencia de actores armados ilegales y la violencia generada en la disputa por el control territorial. También, la falta de acceso a servicios públicos de calidad, la huella social dejada por la violencia de género y la falta de participación ciudadana en las decisiones que aquejan las realidades es otro de los problemas en este ámbito”.
Cada semana se escuchan reportes de inseguridad en esta subregión de Antioquia, la segunda que crece en tamaño y velocidad, después del Valle de Aburrá.