El ministro, el plagio y la apatía

- Publicidad -

“La peor epidemia no es biológica, sino moral” Albert Camus.

El pasado 4 de junio, el presidente Duque anunció en su Twitter el nombramiento de un ministro: “He designado a Tito Crissien Borrero como nuevo @MincienciasCo. Es Investigador Senior del Sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación, con una gran experiencia en gestión de la educación superior y en investigación, área que ha impulsado a lo largo de su trayectoria profesional”. Y desde ese punto y hora, empezaron los serios cuestionamientos a dicho nombramiento y al nombrado, pues Crissien ha sido muy señalado por plagio en varias oportunidades.

Desde la rectoría de la Universidad de la Costa, que actualmente ocupa, Crissien ha tenido que enfrentar un sonado caso de plagio que el año pasado salpicó a varias instituciones de educación superior, en el que la compañía editorial IOP Publish retiró de su repositorio 23 artículos vinculados con esta falta, a la que también se han relacionado artículos en los que el nuevo ministro aparece conectado como coautor.

Le puede interesar: De “gente de bien” y “los buenos somos más”

- Publicidad -

El nombrado ministro de Ciencia y Tecnología ha sido señalado de plagio por muy reconocidas y serias asociaciones ligadas a la investigación. Desde la Asociación Colombiana para el Avance de la Ciencia le transmitieron al presidente Duque la participación del administrador de empresas y MBA como coautor en artículos como el titulado ‘Emisiones de carbón, efectos adversos para la salud humana asociados con el papel de las nanopartículas ultrafinas y los controles de ingeniería resultantes’. “De nuestra experiencia de más de 10 años liderando procesos de pares evaluadores en universidades, no hemos detectado investigadores con tal capacidad de trabajo multidisciplinario” (https://www.eltiempo.com)

Ha habido cuestionamientos partiendo de la ética, fundamental en este caso. Desde la Fundación Alejandro Ángel Escobar, consideran que las evidencias sobre plagio son suficientes, y mantenerlo en el cargo aun con los cuestionamientos éticos que se le han hecho le haría daño al Ministerio.

Y en el Consejo Nacional de Bioética, dice su presidenta: “Una de nuestras preocupaciones es que el ministerio de Ciencias debe empezar a impulsar la política de integridad científica, ética y bioética, entonces quien sea ministro o ministra tiene que dar ejemplo”.

Queda muy claro, entonces, que este episodio revela la ética y moral civil en la que se mueven tanto el nominador y el nominado, como la sociedad. Norbert Bilbeny, filósofo y profesor de ética, en el libro El idiota moral la banalidad del mal en el siglo XX, habla de apatía moral, que creo es la que más se acomoda a este episodio. Este sujeto miente de manera habitual (no vamos a subir los impuestos), utiliza con frecuencia elementos eufemísticos, lo vemos muy claro hoy en nuestros gobernantes. El apático ha roto vínculo entre sus acciones y su conciencia -a pesar de ser condenado, me considero inocente y tengo la conciencia tranquila; o a pesar de que estas medidas generan sufrimiento las tomo convencido de que es lo mejor-, y no tiene ningún problema en cumplir órdenes sin cuestionar o, lo que es lo mismo, subordinar su actuación a la decisión de otra entidad superior y ejecutarla sin detenerse a evaluar sus consecuencias. Lo vemos muy claro aquí y ahora en los actuales dirigentes y gobernantes. Esta apatía moral, muy cómodamente, archiva la ética y ve solo la ley que fácilmente acomoda. Así, dirán que lo del plagio, como muchos otros casos, solo lo dirime la ley. Es la epidemia moral de Camus, que dice que el único medio de luchar contra la peste es la honestidad, la que tanta falta nos hace.

- Publicidad -

CODA. La Asociación Colombiana de Universidades, Ascún, en carta oficial a Crissien, miembro del Consejo Directivo, le expresa su complacencia y apoya su nombramiento. Ascún, que reúne universidades con múltiples investigaciones, entonces, ¿desprecia el plagio como grave falta a la ética, lo tolera, no considera la integridad científica como un gran valor y criterio de selección? ¿Todos los rectores afiliados apoyan la comunicación de los directivos? Bueno saberlo.

- Publicidad -

Más notas

- Publicidad -

Más noticias

- Publicidad -