Mediante una alianza con el Municipio, comerciantes de Provenza procuran instalar su mobiliario particular en andenes. Un decreto de 2015, que apunta a seguridad y convivencia, lo avala. Implicaciones.
Se le denomina “aprovechamiento económico del espacio público”, está reglamentado desde 2015, firmado por el alcalde Aníbal Gaviria el penúltimo día de su gobierno, y es la fórmula que están planteando comerciantes de Provenza, principalmente de negocios de entretenimiento, con ocasión de las obras de Valorización de la avenida 34.
Es la misma aplicación, en los andenes, del sistema que regula el parqueo en vía pública: mediante el pago de 3.100 a 6.500 pesos por hora, según la zona, el conductor puede tomar provecho de un espacio por un tiempo determinado, se libra de una multa de tránsito y le genera ingresos al Municipio.
La medida puede ser viable, si hay control eficiente. Pero en Medellín el sector público ha hecho carrera por desempeños aislados en sus entidades, cual
si se tratara de ciudades diferentes.
Una fórmula similar tendría Provenza si concreta una alianza con la Alcaldía para explotar el espacio público y ubicar su mobiliario particular en andenes reformados por las obras de Valorización. Debe ser removible y ajustado a normas de urbanismo y, a cambio, hará un pago al Municipio, con tarifas por definir puerta a puerta, negocio por negocio.
La medida tiene retos, uno de ellos de equidad: para el comerciante, que transa la autorización con la autoridad, incluyendo que, por tener el permiso de extensión de su negocio, no le aplicaría la prohibición del Código de Policía de venta y consumo de licor en el espacio público. Equidad también para su clientela, que encuentra más opciones de ubicarse; para el Municipio, que logre reportar nuevas fuentes de ingresos y, como actor clave, y por tradición relegado en El Poblado, para el peatón. El derecho al disfrute libre de caminar no puede ser negociable.
Otro reto es el control. Espacio Público orienta la política, Hacienda hace los recaudos y el Inspector de Policía verifica el cumplimiento, pero en Medellín el sector público ha hecho carrera por mutar de la interdisciplina a la independencia, con desempeños de entidades cual si se tratara de ciudades diferentes.
El Decreto indica además que los recursos recaudados tendrán destinación específica en el espacio público (mantenimiento, mejoramiento). Ese es otro reto, pues los parquímetros se reglamentaron en el mismo sentido y luego, en un pupitrazo, los dineros tuvieron usos múltiples.
Provenza ya está aquejado por diversas disfuncionalidades. El reto debe ser por el ordenamiento con ganancia colectiva.