La frecuencia normal de los movimientos intestinales puede variar ampliamente, de tres al día a tres a la semana. Lo que es normal para una persona puede no serlo para otra. En general, sin embargo, una persona tiene estreñimiento si defeca heces duras menos de tres veces a la semana. En algunos casos esta personas también pueden tener cólicos abdominales o dolor. Afortunadamente, unos pocos cambios de sentido común en el estilo de vida pueden aliviar y en algunos casos prevenir el estreñimiento: hacer más ejercicio, alimentarse con comidas ricas en fibra y beber muchos líquidos, especialmente agua. Alarma por endurecimiento - Publicidad -
Causas Varios factores pueden causar el desaceleramiento del ritmo intestinal, entre ellos el inadecuado consumo de líquidos, una dieta pobre en fibra, ignorar el llamado de la naturaleza, la edad, la inactividad física, la depresión, el embarazo, alguna enfermedad, incluso el estrés. Muchos medicamentos, como los que se usan para tratar la enfermedad de Parkinson, la presión alta, algunos desórdenes cardíacos y la depresión, pueden causar estreñimiento. Esto también es cierto para la mayoría de los medicamentos narcóticos. El uso frecuente de laxantes a menudo agrava la situación y puede a la larga ser causa de estreñimiento. En algunos casos poco comunes el estreñimiento puede ser una señal de otras enfermedades más serias como el cáncer colorrectal, problemas del corazón o fallas de los riñones. - Publicidad -
Todos en riesgo | ||
Las probabilidades de padecer estreñimiento son mayores en las personas mayores, los sedentarios, los encamados, los que tienen una dieta pobre en fibra o no toman líquidos suficientes. También tienen riesgo quienes toman ciertos medicamentos como sedantes, narcóticos o reciben quimioterapia. Las embarazadas pueden tener episodios de estreñimiento porque su digestión se desacelera para que su cuerpo pueda extraer más nutrientes de la comida. Al final del embarazo la presión del útero en los intestinos también puede causar estreñimiento. Es tiempo de ir al médico Hay que ir al médico cuando se ha tenido recientemente un ataque inexplicable de estreñimiento o cambio en los hábitos intestinales. También cuando hay algunos de los siguientes síntomas, que podrían señalar un problema de salud más serio:
Exámenes y diagnóstico El diagnóstico de estreñimiento depende de la historia médica personal y de los resultados de un examen físico. Lo primero que hace el médico es descartar problemas como obstrucción intestinal, enfermedad endocrina (como el hipotiroidismo) o desarreglos electrolíticos (como exceso de calcio en la sangre). Es bueno contarle al médico qué otros medicamentos se están tomando, pues ellos pueden ser la causa. A veces son ordenados algunos exámenes de reconocida incomodidad como pruebas de laboratorio (coprológico), enemas o colonoscopias. Casos graves y complicaciones El estreñimiento, aunque puede ser extremadamente molesto, casi nunca es serio. Si persiste y si hay dolor al defecar, la persona podría desarrollar hemorroides y fisuras en el ano. El estreñimiento muy severo o crónico algunas veces puede causar impacción fecal, acumulación de heces secas y endurecidas en el recto o en el colon que no pueden ser eliminadas con los movimientos intestinales normales. Esto puede ser muy peligroso, incluso mortal; esa materia fecal debe ser removida manualmente por personal médico. Quienes usan laxantes con frecuencia pueden llegar a tener problemas, entre ellos la pobre absorción de vitaminas y nutrientes, la pérdida excesiva de agua, sodio y potasio, daño al tracto intestinal y empeoramiento del estreñimiento. Formas de alivio Los cambios en el estilo de vida representan la mejor y más segura opción para manejar el estreñimiento. Para manejar los síntomas, es bueno usar un suplemento de fibra natural pues estos ablandan la materia fecal y se pueden usar todos los días. Cuando se toma el suplemento, también se debe tomar agua suficiente durante el día, de lo contrario aquel puede agravar la enfermedad. Además hay que añadir fibra a la dieta paulatinamente para evitar problemas de gases. A veces los médicos recetan remedios que cumplen esta función, como aceite mineral, para facilitar el recorrido de las heces por los intestinos; sin embargo, estos remedios no se deben usar con frecuencia porque pueden causar otros problemas. Los aceites minerales interfieren con la absorción de vitaminas y pueden ocasionar una peligrosa forma de neumonía si son inhalados o de alguna forma llegan a los pulmones; por eso no se pueden consumir tales aceites justo antes de acostarse. Las embarazadas no deben tomar laxantes sin antes consultar con su médico. Es mejor que consuman comidas que contengan fibra. Es buena idea revisar las etiquetas de las comidas prefabricadas porque no todas son ricas en fibra a pesar de lo que promocionan. También deben tomar muchos líquidos y hacer ejercicio. Las que están tomando suplementos de hierro deben tener presente que este causa estreñimiento a algunas personas. Para cerrarle el paso al estreñimiento
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