El año musical de Medellín comienza a asentarse progresivamente. Una nueva administración de las políticas públicas culturales deja entrever poco a poco el positivo impacto de un enfoque renovado. De la misma manera, se inician las presentaciones musicales institucionales y públicas que dibujan el inicio del calendario cultural de 2016.
El año se inaugura con bombos y platillos: el director local Andrés Orozco Estrada es designado para conducir la novena sinfonía de Beethoven en el mundialmente célebre Festival Musical de Salzburgo. El nombramiento -digno de su respetada carrera- sobresale tanto por la comisión de la versión, como por la resonancia simbólica de suceder en dicho cargo al director alemán Nikolaus Harnoncourt. Este último es reconocido como director, pedagogo y una de las más destacadas autoridades modernas en la interpretación de versiones históricas del repertorio musical anterior al clasicismo.
Poner su batuta a la comandancia del Concentus Musicus de Viena, abre para Orozco la posibilidad de consagrarse como director de versiones musicales que respeten la historicidad original de su escritura. Este logro para su carrera significa también un hito para la música académica del país y sirve como esperanzador ejemplo para quienes le siguen en el camino.
La Orquesta Filarmónica de Medellín estrena gerente. De Ana Cristina Abad, reconocida en el mundo académico por su experiencia en proyectos pedagógicos y formativos, se espera que tome certera rienda de la institución y su orquesta, ampliando el horizonte de su difusión. No cabe duda de que su experiencia respaldará cabalmente su gestión.
La clausura de la décima versión del Cartagena Festival Internacional de Música ocurrida el pasado 16 de enero, estuvo a cargo de la Orquesta Sinfónica Juvenil Red de Escuelas de Música de Medellín. En esta ocasión la orquesta se apoderó de la importante exposición mediática del festival para presentarse bajo la batuta del reconocido violinista ruso Maxim Vengerov. Esta inteligente estrategia permitió mostrar el impacto social del proyecto por fuera del ámbito local y potenciarlo como proyecto musical y político.
La universidad Eafit se pone adelante en el calendario de realización de festivales académicos con el Primer Festival Chopin Eafit, realizado entre el 18 y 23 de enero. Su concierto inaugural tuvo al piano como su protagonista y estuvo a cargo de la concertista y pedagoga norteamericana Rebecca Penneys quien hizo notar su madurez musical. Penneys es mundialmente reconocida por sus interpretaciones y estudios académicos sobre la obra del pianista polaco. Su llegada a la ciudad sirvió para crear redes con reconocidas figuras locales del piano y así propiciar espacios de discusión y aprendizaje alrededor del romanticismo musical.
El festival, que demostró que nunca se está demasiado temprano en el calendario para llenar una sala, da muestra del tipo de resultados logrados por alianzas que gestionan encuentros de primer orden musical y formativo. Ojalá este tipo de esfuerzos resuenen en un público cada vez más amplio con cada nueva versión.
Así se inician las actividades para un año musical que promete agradablemente. Amable lector: tome nota y prográmese para asistir a los eventos que se vienen para la ciudad.