Residentes del sector Santa María de Los Ángeles solicitaron el acompañamiento de la Corporación en el proceso que adelantan para impedir el traslado al vecindario de la Secretaría de Seguridad, la CIPOL y el 123
En su despacho, y durante casi hora y media, Fabio Humberto Rivera escuchó los argumentos en los que el comité del edificio Mónaco fundamenta su rechazo a la decisión de trasladar varias dependencias al inmueble
Tras reunirse con un grupo de vecinos del barrio Santa María de los Ángeles, el presidente del Concejo de Medellín, Fabio Humberto Rivera, manifestó estar dispuesto a transmitir a las autoridades competentes las inquietudes de la comunidad, que se opone al posible traslado de varias dependencias gubernamentales al edificio Mónaco.
“Después de estudiar la documentación que me entregan los vecinos del Mónaco, mediaré en lo que tenga que mediar y le plantearé el asunto al Jefe de Planeación Municipal y al Alcalde de Medellín, para que sean tenidas en cuenta las opiniones de los residentes del sector”, señaló Rivera durante el encuentro.
Las entidades que serían reubicadas en el sector son la Secretaría de Seguridad, la Central de Inteligencia de la Policía y el Sistema Integrado de Emergencia y Seguridad 123.
Las razones del comité
En primer lugar, los residentes de Santa María de los Ángeles expresan que instalar las citadas dependencias en el Mónaco contradice lo que está consignado en el Plan de Ordenamiento Territorial -POT-, en lo que tiene que ver con los usos del suelo.
Así lo explica Pablo Emilio Arango, ingeniero civil que hace parte del comité del edificio Mónaco y es experto en temas de ordenamiento territorial:
“El sitio donde se encuentra el inmueble está definido por el POT como un área de media mixtura, lo cual implica que allí el suelo solo puede tener usos con un impacto barrial. Ahora bien, las dependencias que se quieren trasladar tienen impactos del orden municipal y metropolitano, lo cual tendría enormes implicaciones negativas en el sector.”
Tales implicaciones, según Arango, incluyen alteraciones en la tranquilidad y la movilidad, a causa de la entrada y salida de vehículos con funcionarios y usuarios, durante las 24 horas del día.
A ello habría que agregar que sobre los vecinos de este sector, eminentemente residencial, planea el temor al deterioro en las condiciones de seguridad, ya que el edificio Mónaco ha sido objeto de atentados con bombas en el pasado.
En busca de una solución negociada
No es la primera vez que se presenta un tira y afloje de estas características entre la comunidad y las autoridades. Hace algunos años la Fiscalía tuvo que salir del inmueble luego de que los vecinos hicieran llegar un pleito hasta la Corte Constitucional, la cual dejó sentada jurisprudencia al respecto.
Sin embargo, representantes del comité del edificio Mónaco afirman que desean privilegiar el diálogo sobre las querellas judiciales.
“Queremos concertar sin tener que llegar a las instancias legales. De igual manera, nuestra comunidad no desea que esta situación se vuelva un tema de debate electoral. Lo que estamos buscando es un diálogo respetuoso y sereno que permita proponer soluciones inteligentes que garanticen el bienestar de todos”, manifiesta el abogado Hernán Darío Pérez Restrepo, quien asesora jurídicamente al comité del edificio Mónaco.