Hablar de un ecosistema de emprendimiento es también hablar de fútbol, o así me gusta pensarlo. Por ejemplo, un futbolista de alto rendimiento necesita un buen entorno para desarrollarse y crecer como profesional; por eso, su ecosistema deportivo debería facilitarle y habilitar lo que sea necesario para que lo consiga con éxito, como una buena cancha, donde pueda entrenar, compartir con sus compañeros, y trabajar en su acondicionamiento físico y mental: características vitales para llegar al 100 % de los partidos.
El coach, el entrenador, también se vuelve relevante. Esa persona, que hace las veces de guía, lo entiende y, además de impulsarlo a ganar cada partido, lo transforma en una mejor persona, en un futbolista capaz de jugar por y para su equipo. También hablemos del área administrativa, de los encargados de las nóminas y de que todo pueda funcionar para ofrecer el espectáculo del fútbol, un fenómeno presente cada fin de semana en los estadios de todo mundo, donde no solo la pelota es la protagonista, aquí los vendedores de camisetas, de comida, bebidas, los patrocinadores y un resto de entidades suman todos los esfuerzos para hacer que la “fiesta del fútbol” sea una realidad.
Un buen emprendedor, así como un futbolista, necesita un ecosistema en el que pueda desarrollar sus cualidades, un ecosistema apoyado por una serie de actores y entidades que, como en el fútbol, hagan que las cosas pasen y un gran ejemplo de esto es la cancha colombiana.
Nuestro país viene experimentando un crecimiento representativo en el ecosistema de emprendimiento de la región en los últimos años: pasamos de tener 1.100 startups en 2021 a 1.327 en 2022, según las últimas cifras del Colombia Tech Report. Esto representa un crecimiento del 20 %.
Así mismo, creció el número de sectores: pasamos de tener 26 a 31, donde los más representativos son las fintechs, proptechs, healthtechs y edtechs. Adicional a esto, hoy representamos el 15 % de la inversión de capital de riesgo del total de USD 8.1 billones de América Latina; y según CrunchBase, la base de datos e información más relevante a nivel mundial en temas de inversión, en los últimos 10 años hemos recibido 4,6 billones, posicionándonos como el país número tres de la región, detrás de Brasil y México.
Para que Colombia siga metiendo estos goles en la cancha del emprendimiento y pueda acelerar su proceso de desarrollo, los emprendedores necesitamos un “Ecosystem Market Fit”: un concepto que amplía la noción del “Product Market Fit”, al considerar cómo un producto no solo satisface las necesidades de un mercado específico, sino también cómo se integra y encaja dentro del contexto del que hace parte. En este caso, se refiere al equilibrio entre lo que ofrece el ecosistema y lo que sus actores realmente necesitan.
Un “Ecosystem Market Fit” nos puede ayudar a crear una comunidad que permita la participación y articulación alrededor de espacios, eventos y espacios de cowork que permitan la conexión diaria de actores como emprendedores, empresas privadas, entidades públicas, organizaciones sin ánimo de lucro, inversionistas, entidades de apoyo, entre otros.
También nos puede habilitar capacidades para desarrollar creatividad alrededor de la mentalidad y cultura emprendedora global. Además, apoyar en la creación de talento desde la formación, en el desarrollo de programas desde la política pública de aceleración y financiación, pero también desde el sector privado.