Con la llegada de la temporada vacacional, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá alertó sobre el aumento en los casos de tráfico y uso indebido de fauna silvestre, prácticas que persisten en medio de los desplazamientos turísticos, especialmente hacia regiones rurales o costeras del país.
De acuerdo con esta autoridad ambiental, entre junio y julio del año pasado, el Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación de Fauna Silvestre (CAVR) recibió 2.341 animales, de los cuales el 18 % ingresó tras ser recuperado del tráfico ilegal. Las especies más afectadas fueron tortugas, loras y boas.
Uno de los comportamientos más comunes durante los viajes por carretera es la compra de animales silvestres en puntos de venta improvisados. Aunque en algunos casos las personas creen estar “rescatando” al animal, las autoridades recuerdan que esa práctica perpetúa el negocio ilegal, al generar demanda y estimular nuevas capturas en el medio natural.
Además del comercio, otra preocupación está en el uso de fauna silvestre como atractivo turístico. En diversos destinos se ofrecen recorridos o actividades donde se manipulan animales para que los visitantes se tomen fotografías. Estas prácticas suelen implicar la extracción de especies de su entorno, su explotación comercial y el deterioro de su bienestar.
También se advierte sobre el riesgo de atropellamiento de fauna durante los desplazamientos por carretera. Especies como zarigüeyas, armadillos, tamanduás, perezosos e iguanas han sido reportadas con frecuencia en emergencias viales.
Las autoridades ambientales recomiendan no comprar, manipular ni utilizar animales silvestres, e insisten en que su protección empieza por dejarlos en libertad. Ante cualquier caso de tráfico o tenencia ilegal, la ciudadanía puede comunicarse con la Policía Nacional al 123 o con el Área Metropolitana del Valle de Aburrá al (604) 385 60 00. También está disponible la línea de emergencias de fauna silvestre: 304 630 0090.