“Siempre me interesan las personas. Es un privilegio acompañarlos a correr y a vencer obstáculos”.
El cielo aún no ha traído el amanecer y Diego Ortega ya está listo para una cita con la voluntad, y con esa máquina que al iniciar la marcha, trae sensación de libertad y fortaleza: su cuerpo.
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A medida que los minutos pasan, a las afueras del Museo de Arte Moderno, en Ciudad del Río, llegan sus alumnos: gente que ha venido para aprender a correr, avanzar en resultados y disfrutar de la experiencia que él ha ganado en las calles y también, en la academia.
Es uno de los pioneros de la comunidad del running en Medellín, como se conoce a este grupo de personas que corre a través de la ciudad y se alista para participar en maratones y competencias.
Cuenta que comenzó el 30 de octubre del 2020 con una sola persona. Hoy ya son más de 250 quienes lo siguen hasta aquí, las transversales de El Poblado o el aeroparque Juan Pablo Segundo. Atrás quedaron sus días como abogado; ya está dedicado a guiar a otras personas en este camino.
Después de varios minutos y ante la llegada de la luz, muchos se despiden con sudor en el cuerpo y la satisfacción de haberlo logrado. Para este hombre, el deporte “es parte esencial de la vida”, un camino que empezó cuando tenía alrededor de seis años y le ha traído trabajos, amigos y viajes.
Recuerda que en los días de la universidad, corría por Laureles hasta llegar al Estadio y a otros sitios. A esto le siguió la media maratón de Bogotá, maratones de 42 kilómetros, una maestría en Deportes de Resistencia en la Universidad de Murcia, en España, y varias certificaciones, algunas internacionales, en temas como frecuencia cardíaca, planificación o atletismo.
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Cuenta que correr le ha permitido a sus alumnos superar rupturas, finales, reducir la ansiedad o volver a sentirse vivo, como le sucedió a una joven que participó en una maratón, después de superar un cáncer de pulmón. Ha llegado hasta aquí con el apoyo de Paula, su esposa, familiares que se han dedicado al deporte, maestros y estudiantes. “La cultura del running es ir a correr por la calle, aprovechar todos los espacios”. Sueña con ver crecer la maratón de Medellín, ver nacer otras carreras, tener más seguridad en nuestros barrios o ver una pista para atletismo en lugares como El Poblado. “Me gustaría que pase lo que sucede en otros lugares: que correr, en esta ciudad, sea una fiesta”.
“Me gustaría que pase lo que sucede en otros lugares: que correr, en esta ciudad, sea una fiesta”.