La abeja, por qué hay que cuidarla

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Sabías que la abeja fue declarada el ser vivo más importante para mantener vida en el planeta. Este 20 de mayo se conmemora el Día Mundial de las Abejas y acá le decimos por qué hay que cuidarla.

Se conocen cerca de 600 especies en Colombia de abejas. Por ejemplo, en las ciudades es común toparse con las abejas angelitas o meliponas, de las cuales en el país hay registro de un poco más de 100 especies diferentes de este grupo.

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Las abejas, se caracterizan porque tienen pelos plumosos, algunas de ellas tienen aguijón y algunas son sociales, aseguran los científicos de la Facultad de Ciencias y Biotecnología de la Universidad CES.

Hacen parte de un grupo amplio de insectos o de holometábolos, que quiere decir que tienen metamorfosis completa. Se caracterizan porque tienen dos pares de alas con membranas, pelos plumosos, algunas de ellas tienen aguijón y otras son sociales, según información de los científicos del CES.

Juliana Duque Cardona, bióloga y magíster en Ciencias Biológicas y coordinadora de las Colecciones Biológicas de la Universidad CES (CBUCES), explicó que las abejas son el segundo grupo de polinizadores más importante para las plantas silvestres en los trópicos americanos y el primero más importante para los cultivos que consumimos; así, es el ser vivo más importante para mantener la vida en el planeta.

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“Las abejas son declaradas como el ser vivo más importante para la vida del planeta, principalmente porque cumplen una función como polinizadoras. Muchas de ellas son visitantes de flores y en esa medida transportan el polen de las flores masculinas a las flores femeninas posibilitando que se generen el fruto y las semillas, lo que garantiza una siguiente generación de plantas; entonces en esa medida, mantienen en realidad la vida en el planeta”, reveló la investigadora.

No en vano, para saborear un par de rodajas de tomate en la ensalada o tomar un jugo derivado de mora o guanábana, quién iba a imaginar que era necesario facilitar la copulación natural de las flores. Ese ‘encuentro íntimo’ es conocido como la polinización, un traspaso de polen para dar origen a semillas, consecuencia de un ‘sexo’ sin tapujo entre las plantas, facilitado por sus polinizadores: las abejas.

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“La importancia de las abejas se basa en el proceso de polinización y la polinización no solamente reposa en ellas. Sin embargo, la mayoría de los alimentos que consumimos son polinizados de manera exclusiva por ellas. En esa medida se convierten en un organismo supremamente importante para el mantenimiento de la vida como la conocemos hoy”, enfatizó.

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