El joven antioqueño, pero que había pasado los dos últimos años con una familia en Alemania y antes había vivido con su madre un tiempo en Perú, se comunicaba con frecuencia por medio de Whatsapp y Skype con sus seres queridos, quienes aseguran que en los días anteriores no habían notado ninguna actitud extraña en su hijo.
La familia no tiene ninguna pista de dónde pueda estar, y afirma que Jacobo es “un muchacho ordenado, responsable, no consume licor, ni drogas, rodeado de buenos compañeros y tiene buen promedio académico. Estaba muy contento porque iba a pasar la Navidad con la familia que lo recibió en Alemania y después nos íbamos a ver en Estados Unidos a pasar el año nuevo. No hay nada que indique que él pensaba en escapar o irse”.
Según la madre del joven, el caso está siendo atendido por la policía y las autoridades alemanas, el consulado de Colombia en Frankfurt, además de la universidad donde el joven estaba matriculado. Con el paso de los días, se han intensificado las labores de búsqueda pues no tienen certeza si el joven siga en ese país.
“Tenemos presentimiento de que está vivo, pero lo puede tener un grupo. No sabemos, no nos atrevemos a decir qué tipo de personas lo pueden tener”, asegura la madre, quien ruega a quien sepa de su paradero que lo reporte a las autoridades y le regale una buena noticia sobre el paradero de Jacabo. “Él es un buen ser humano”, concluyó.