Carolina Piñeros Ospina, Directora Ejecutiva de Red PaPaz, cuenta que los colombianos se enfrentan a la realidad de una alimentación basada en la comida chatarra y las bebidas azucaradas, que lejos de nutrir, representan un riesgo para la salud.
Según la encuesta Polimétrica de febrero realizada por Cifras y Conceptos, el 54 % de los encuestados respalda el etiquetado de sellos negros octagonales que alertan sobre el contenido nocivo de los productos ultra procesados. Este porcentaje se eleva significativamente entre los jóvenes de 18 a 35 años, con más del 60 % de aceptación.
A pesar de esta conciencia creciente, un 36 % de los encuestados admiten que estos sellos han modificado sus preferencias de consumo, reduciendo la compra de productos marcados. Sin embargo, el 84 % considera que se necesita más información sobre cómo alimentarse de manera saludable.
Para Carolina, la implementación de medidas como el etiquetado de sellos negros octagonales aún enfrenta obstáculos. Aunque la #LeyComidaChatarra aún no se ha implementado completamente en Colombia, con una fecha límite fijada para el 14 de junio de 2024, se observa una falta de pedagogía por parte del Ministerio de Salud y una debilidad en la inspección y control por parte del INVIMA.
El Programa de Alimentación Escolar (PAE) también está bajo escrutinio, ya que se ha reportado que está repleto de productos marcados con sellos negros. Esto plantea interrogantes sobre la coherencia del Gobierno al entregar alimentos que no contribuyen a la nutrición adecuada de la población escolar.
A pesar de los avances, Colombia enfrenta desafíos significativos en la promoción de una alimentación saludable. La falta de regulaciones para entornos escolares y de primera infancia, así como la exposición de los jóvenes al marketing de productos nocivos, son áreas que requieren atención urgente.
Además, la falta de información actualizada sobre la situación nutricional del país, con la última encuesta realizada en 2015, plantea interrogantes sobre la magnitud del problema de sobrepeso y obesidad en Colombia, especialmente entre los niños.
En resumen, Piñeros Ospina cuenta que aunque se han dado pasos importantes en la concienciación sobre los riesgos de la comida chatarra, queda mucho por hacer para garantizar una alimentación saludable para las generaciones futuras en Colombia.