Dramáticos relatos de robos de celulares, videos de ladronzuelos capturados por las mismas víctimas y fotografías de fleteos en plena vía, son recurrentes en Facebook y en Twitter. En estas redes sociales, incluso, hay páginas que funcionan como agencias de corresponsalías para las denuncias ciudadanas. El agravante, sin embargo, es que son espacios que carecen de un filtro que oriente formalmente a quienes son víctimas de las distintas modalidades delictivas.
De acuerdo con Andrés Casas Casas, politólogo e investigador del Centro de Análisis Político de la Universidad Eafit, las denuncias en las redes sociales tienen una cara positiva y otra negativa. Por un lado, pueden ser cajas de resonancia que negativamente disparan la percepción de inseguridad. “La seguridad es un fenómeno que depende de las emociones. Si públicamente se denuncian tres robos en una comuna, es muy posible que eso genere un sentimiento de caos generalizado para miles de personas en esa misma comuna”, afirma Casas.
Sin embargo, el investigador aclara que la posibilidad que tienen los ciudadanos de exponer lo que les pasa en las redes, conlleva también al empoderamiento. “Eso es importante porque la seguridad es una cuestión de corresponsabilidad, de las autoridades y también de los ciudadanos. Muchas veces esa información sirve para medir geográficamente el pulso de la delincuencia”.
En ese mismo sentido opina Arnulfo Serna Giraldo, asesor en política criminal de la Secretaría de Seguridad de Medellín. Pero según dice, en las acciones que puedan emprender las autoridades, la denuncia formal es la que juega un papel clave. “El hecho de denunciar no significa que va a recuperar lo hurtado. No podemos engañar a la gente. Pero con el registro de la denuncia se pueden implementar acciones. Si no se denuncia, el tema queda en el aire y nosotros como autoridad no tenemos cómo actuar”, explica Serna.
Las cifras de delitos en la Comuna 14
Esta es la participación porcentual de la Comuna 14 en los delitos de la ciudad, de acuerdo con los datos consolidados del 2015 en el Sistema de Información para la Seguridad y la Convivencia.
Homicidios
• El Poblado es la segunda comuna con el porcentaje más bajo, al lado de Santa Elena, que también reporta un 1%. La Comuna 10, La Candelaria, tiene el reporte más alto, con el 31%.
Hurto de vehículos
• Las comunas con la mayor participación son Laureles-Estadio, con el 12%; y La Candelaria, con el 10%.
Hurto a personas
• 496 hurtos en 2015 en El Poblado. El porcentaje de El Poblado es el mismo de la Comuna 5 Castilla. La Candelaria tiene el más alto, 43%.
Hurto a residencias
• 94 residencias hurtadas en El Poblado. Es una de las cifras preocupantes para la zona, apenas superada por el 12% de la Comuna 16 Belén.
Hurto a establecimientos comerciales
• 272 establecimientos robados. El Poblado es la segunda comuna donde más se presenta esta modalidad delictiva, superada por La Candelaria, que tiene un 31%.
Capturas
• 1.480 capturados en El Poblado. Es una comuna con una cifra alta en capturas, superada por Laureles- Estadio con 8% y La Candelaria con el 28%.
Sintonía entre ciudadanía y autoridades
Así, el hecho de denunciar en público convierte las redes sociales en una especie de grupo de apoyo, donde el hecho victimizante, paradójicamente, genera tejido social y solidaridad entre los ciudadanos que, en muchas ocasiones, se sienten huérfanos del Estado ante la falta de acciones para detener la criminalidad.
Sin embargo, la exacerbación de esa última cualidad de la denuncia ciudadana en redes es la que preocupa. “No saber manejarlo podría desinstitucionalizar el proceso de demanda por servicios del Estado”, afirma Casas. De alguna manera, que las denuncias se estén trasladando exclusivamente al entorno virtual, es un polvorín que estimula aún más la desconfianza frente a la labor de las autoridades y que promueve la justicia por la propia mano.
Precisamente, mantener el empoderamiento en conjunto con las labores institucionales, es uno de los retos que, observa el politólogo, tiene el nuevo alcalde, Federico Gutiérrez. Al menos esa una de las lecturas que dejan los resultados de la Encuesta de percepción sobre seguridad, victimización y convivencia en Medellín, publicada en el segundo semestre del 2015.
“Hay baja eficacia colectiva, sobre todo en El Poblado. Los datos de nuestros estudios muestran que en este sector la gente no quiere saber quién es su vecino, no quiere ir a reuniones, no le interesa el encuentro social. La arquitectura es de encierro, volcada a lo privado y no hay espacio público de discusión”, advierte Casas.
La fórmula, en tanto, parece estar en la sintonía entre la institucionalidad y el compromiso ciudadano. Esa, justamente, es una de las recomendaciones claves que entregó la Encuesta a las autoridades locales: ganarse las mentes, los corazones, y sobre todo la lealtad de sus ciudadanos. “Por eso es importante desarrollar estrategias comunicativas para manejar los efectos exponenciales de los hechos victimizantes en la percepción de seguridad”, dice el documento.
En esos efectos exponenciales, las redes sociales están jugando un papel clave, para bien y para mal. La tarea, para que las autoridades contengan ese último atributo, está en el cumplimiento de sus promesas, la transparencia y la gobernanza. Por el lado de los ciudadanos, si bien no siempre está mal pintar el muro de Facebook de drama, siempre estará bien atravesar el muro del temor (o la comodidad) individual y contribuir a la seguridad colectiva, denunciando donde debe ser, ante las autoridades.
Seguridad en Línea, opción a la mano
“Atraco a mano armada. en 2 motos x ambos lados. al lado del Inem antes de llegar a la 4sur dirección norte sur en av las vegas” (sic). Esa es una de las recientes denuncias publicadas en la aplicación Seguridad en Línea, un desarrollo web que permite hacer denuncias georreferenciadas desde su computador, tablet o dispositivo móvil. Allí se puede reportar la venta de artículos ilegales, espacios inseguros, perturbación al orden público y a la tranquilidad, violencia, armas, homicidios, terrorismo, fraudes, estafas, y conductas antiecológicas.
Esta plataforma es operada por la Empresa para la Seguridad Urbana, ESU, aliada estratégica de la Secretaría de Seguridad. Los hurtos, la violencia intrafamiliar o inasistencia alimentaria, incluso, pueden reportarse como una denuncia penal, con lo cual las víctimas no necesitan acudir a las instalaciones de la Fiscalía. Las denuncias son analizadas, procesadas y reciben respuesta por parte de personal capacitado, que se encarga de informar a las entidades responsables sobre el caso, quienes inician procesos de investigación y seguimiento.
La ruta de la denuncia
• Valore si es oportuna una reacción inmediata para capturar al delincuente. Si es así, debe llamar inmediatamente a la Policía. Puede comunicarse con la línea 123 o con el cuadrante de su zona.
• Si no tiene información precisa, o ya pasó el hecho, lo ideal es emprender el trámite para formular la denuncia penal. En la ciudad hay tres Puestos Móviles para hacerlo: dos en Junín con La Playa y en la Plaza Botero (en el Centro); y otro más en La Plaza de la Luz (cerca de La Alpujarra). Además, está el Búnker de la Fiscalía, aunque posiblemente este sea más congestionado.
• Posterior a la denuncia, de acuerdo con la información que el denunciante entregue del hecho, los funcionarios judiciales valoran las posibilidades para investigar la situación. Para ello se establece si en el lugar había cámaras, si los delincuentes usaron algún vehículo y si hay testigos del hecho o elementos que permitan establecer la autoría.