En El Poblado y en Laureles están adquiriendo propiedades en edificios para ofrecerlas en alquiler a turistas. Las administraciones de los conjuntos residenciales cuentan con herramientas para regular el uso.
Sonia* se refiere a él como el Gringo. Lo conoció en 2010 como inversionista en propiedad raíz, cuando adquirió un apartamento en un edificio del barrio Alejandría.
“Casualmente, más adelante un vecino se quejó de que había fiestas, drogas, alcohol y mujeres” en el edificio, y que algunos de los propietarios se estaban yendo, dice. Luego se enteró de que El gringo había comprado varios de esos inmuebles.
Cinco años más tarde, Sonia se reencontró con el Gringo, esta vez en Laureles. En un edificio nuevo de apartaestudios. “Vivían gente muy mayor y extranjeros adultos. Arrendé un apartamento, otros más se vendieron. Se empezaron a ver extranjeros más jóvenes por días o semanas, chicas jóvenes entrando y saliendo, gritos sexuales en la noche”, recuerda.
Poco a poco fue cambiando la población del edificio, la gente mayor se fue. Cuando se presentó una reunión de propietarios, Sonia se asomó. “¿Y a quién veo como dueño de más del 50 % del edificio? A El gringo que conocí en 2010”.
En ese edificio ella vivió hasta 2018, luego de que se produjera un asesinato, afirma, en la recepción. La propietaria del apartamento en que vivía lo había vendido… “¿a quién? A el Gringo”.
Un problema recurrente
El alquiler de viviendas por días o semanas para utilizarlas en el alojamiento de turistas no es una situación nueva en El Poblado. La creciente presencia de extranjeros en Medellín, pero en particular en la comuna 14, ha hecho que esta actividad sea atractiva para quienes quieren sacar provecho de sus propiedades. Vivir en El Poblado reportó en junio de 2019 que entre 2008 y 2018 hubo un crecimiento del 326 % en las visitas de extranjeros a la ciudad.
En ese mismo reportaje, la entonces gerente de El Poblado, Sandra Giraldo, indicó que una de las dificultades que este auge de visitantes genera para el control de actividades ilegales es el alojamiento en viviendas residenciales. Hay familias que eligen esta opción porque les resulta más económico rentar un apartamento, pero hay otros casos en los que esos espacios son utilizados para fiestas.
Una abogada* que está investigando los casos señalados por Sonia, asegura que han denunciado ante las autoridades de Policía, pero no han tenido respuesta positiva frente a los hechos reportados.
Federico Estrada, gerente de la Lonja de Propiedad Raíz de Medellín y Antioquia, ha dicho que las administraciones de las urbanizaciones cuentan con herramientas en sus reglamentos de propiedad horizontal para regular el uso de apartamentos como vivienda turística. Entre ellas, no permitir el alquiler por periodos inferiores a un mes.
Luis Hernando Mejía, presidente ejecutivo de Corpoblado, entidad que ha liderado en años anteriores campañas para evitar la llamada “parahotelería” en urbanizaciones, asegura que hasta ahora no ha recibido quejas de este tipo, pero señala que “sé que hay mucho movimiento sobre esos casos”, en sectores como Provenza, donde hay mayor afluencia de turistas extranjeros. Corpoblado está disponible para el reporte de estos casos de sus afiliados en el 310 464 6797.
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