El nuevo tour que opera Viajes Comfenalco se llama “Del barrio a la montaña”, un recorrido turístico por la comuna 8 de Medellín, oportunidad para recorrer caminos en piedra llenos de historia, naturaleza, arqueología y resiliencia.
Para mayor información de este y otros tours de Viajes Comfenalco, las personas pueden comunicarse a la línea (604) 5108555 o consultar y ver los detalles aquí >>
La comuna
De esta comuna, Villa Hermosa, se destaca que es una zona que históricamente ha sido vista como un territorio de desplazamiento y violencia, hoy es modelo de transformación social, no solo por su proceso de pacificación sino también por su desarrollo:
- El metrocable acercó sus barrios al centro de Medellín.
- El Jardín Circunvalar detuvo la construcción en la alta ladera y recuperó espacios públicos que hoy son incluyentes y sostenibles.
- La comuna hoy tiene 577.7497 hectáreas, distribuidas en 18 barrios, ricos en diversidad cultural y gastronómica.
Recorrido
Este recorrido inicia en la estación San Antonio del Tranvía de Ayacucho, donde un guía turístico cuenta la historia de este medio de transporte; luego en la estación Miraflores, se toma el metrocable, que pasa por los barrios El Pinal y Trece de Noviembre, que desde lo alto deja ver la intimidad de las casas, la mayoría de adobe y techos de zinc.
En la estación del metrocable Trece de Noviembre se caminan unas pocas cuadras hasta el Jardín Circunvalar, un referente de ciudad donde se une lo urbano con lo rural, que tiene el Camino de la Vida, un sendero peatonal de 9.5 km y la Ruta de Campeones, una ciclorruta de 4.5 km, que conectan los sectores de la ladera con caminos ancestrales en piedra, por donde los campesinos de antaño recorrían Santa Elena y el Oriente antioqueño.
Este recorrido incluye la historia de los barrios de la comuna y de Pan de Azúcar, el cerro tutelar más alto de Medellín, que tiene un importante valor histórico, donde hubo 159 hallazgos arqueológicos, entre los que se identifican vallados en piedra, vestigios de caminos y terrazas.
Casa Vivero Jairo Maya, un lugar que, durante una década, entre 1998 y el 2008, fue habitado por las Auc y bandas criminales y que cambió en 2009, cuando las víctimas se apropiaron de este espacio para tener una narrativa de resiliencia, donde hoy hacen rituales de historia y perdón, para construir la memoria histórica, contando todo lo que les tocó vivir en esa época de violencia.
Este recorrido que dura cerca de cuatro horas finaliza con un almuerzo típico: por ejemplo, un tamal envuelto en hoja de plátano, preparado a base de maíz, relleno con cerdo, pollo y vegetales acompañado de ‘Sabihuerta’, una bebida, hecha con penca de sábila y limón. En cada visita hay diversos sabores, diferentes platos de cocina creativa que las huerteras preparan con productos sembrados que representan distintas regiones del país.