Los asistentes a la reunión manifestaron su malestar porque, según dijeron, las señales de prohibido parquear “aparecieron de la noche a la mañana y nadie nos consultó”.
Para el 13 de diciembre quedó acordada un nuevo encuentro entre los funcionarios y los habitantes y comerciantes del barrio, en el que se discutirá la propuesta del Tránsito que consiste en instalar 162 celdas en total, 117 para el comercio y las restantes, distribuidas en tres zonas, para uso de los residentes. De allí la idea es que salga el esquema definitivo. Adrián Becerra, encargado del Plan Integral de Estacionamiento, dijo que por lo pronto se flexibilizarán los controles al estacionamiento en algunas zonas prohibidas, pero no en andenes y antejardines.