La Pradera, nuestro actual relleno sanitario, recibe diariamente un total de 3.086 toneladas de basura y está próximo a terminar su vida útil. Los rellenos sanitarios, nuestro modelo de gestión de residuos sólidos, se encuentra en la última posición en la jerarquía de prioridades para abordar el problema de los residuos sólidos creada por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, posterior a separar en la fuente, reducir los residuos y aprovecharlos para recuperar energía.
Estamos en un momento en el cual se debería cambiar el modelo para generar un aprovechamiento de los residuos sólidos urbanos, por medio de opciones como la separación en la fuente – apenas se recicla un 17% de un 33% que podría ser reciclado-, minería urbana, el compostaje a nivel casero e industrial y el aprovechamiento de nuestros residuos en la generación de biogases y biocombustibles.
Contamos con el ejemplo de Suecia, país que reutiliza y transforma el 99% de sus residuos. Sin embargo, en Colombia parece que todavía no estamos preparados para aprovechar los nuestros, lo que se refleja en la necesidad y búsqueda de ampliación de la capacidad de los rellenos sanitarios actuales. Existen opciones, lo importante es que haya voluntad política y ciudadana para explorarlas.