El críquet deporte nacional indio es promovido por los cerca de cien habitantes de este país que viven en Medellín.
Por Sebastián Aguirre Eastman /
Con más de dos mil millones de personas, se calcula que la Copa Mundial de Críquet es el cuarto evento deportivo con más audiencia en el planeta, solo por detrás del Mundial de Fútbol, los Juegos Olímpicos y el Mundial de Rugby. Un hecho sorprendente si se tiene en cuenta que este deporte solo se juega de forma regular en 12 países -aunque 103 son miembros de la Federación Internacional-, la mayoría que integran la Mancomunidad Británica (que comparten lazos históricos con el Reino Unido).
En India, el críquet es el más popular, más que el fútbol incluso, con estadios cuya capacidad supera los 60 mil asientos. Su equipo ha ganado en dos ocasiones el Mundial.
De este lado del mundo, en específico en Ciudad del Río, se calcula que viven más de cien indios, entre ellos Balaji Krishnan. Han venido llegando desde hace una década a Colombia, junto con ciudadanos de Inglaterra, Australia, Suráfrica, y no encontraron ni críquet, ni federación, ni clubes y, menos, lugares para jugar.
Esa fue una de las razones, comenta Balaji, para que en 2010 comenzara a formarse una comunidad de practicantes de este deporte en Bogotá, Cali y Medellín.
Se inscribieron seis aspirantes
Al principio fue difícil, afirma Balaji. Recuerda que en la primera convocatoria que hicieron en Medellín solo fueron seis personas “locales”, que estaban interesadas en el deporte, pero no tenían idea de cómo jugarlo. Lo otro era conseguir el campo, hasta que lograron hacerse a un espacio en el colegio Colombo Británico de Envigado, donde todo comenzó.
La creación de un grupo en Facebook llamado Medellín Cricket Club, que fue sumando integrantes, en especial de ciudadanos de los países donde sí se practica, también fue clave. Llegaron australianos, ingleses, sudafricanos, y con ellos ya hubo juego.
A la par, había otros movimientos similares en Bogotá y Cali, y comenzaron los intercambios con los clubes que allí se formaban.
Tras los primeros movimientos, Balaji cuenta que lograron conseguir un mejor lugar para practicar, en el estadio de béisbol de la Unidad Deportiva Atanasio Girardot, dadas las similitudes entre ambas disciplinas.
Sin embargo, la disponibilidad no siempre está garantizada, pues en ocasiones hay programación del deporte para el cual fue construido el escenario, y por tanto solo pueden encontrarse los domingos, si no hay eventos allí.
“Esto nos ha puesto más dificultades, pues a veces no logramos tener continuidad en las prácticas”. Un problema no menor, si se menciona que un test match (así se les llama a los encuentros en el críquet) pueden durar entre tres y cinco días.
Ya hay torneo nacional
Tres veces al año, en marzo, julio y noviembre, los equipos de Medellín, Bogotá y Cali se reúnen en cada ciudad para disputar el torneo nacional. De estos encuentros son escogidos los mejores jugadores para conformar la Selección Colombia que, por ejemplo, representó el mes pasado al país en el Suramericano de Críquet que tuvo por sede la capital de la República.
Asistieron Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Guyana, México, Perú y Colombia. El ganador fue el seleccionado mexicano y nuestro país ocupó la cuarta posición.
En la mayoría de estos equipos juegan deportistas que como Balaji provienen de los países con tradición en el críquet. De hecho su esposa, Srividhya Srinivasan, disputó el torneo con Perú.
Conformar un equipo local femenino es una de las tareas que tiene en la actualidad Balaji. Por el momento la convocatoria no ha resultado exitosa y las que juegan también son de la comunidad india y de países cercanos.
Otro de los planes es conformar un club afiliado a las entidades deportivas, que les permita masificar el críquet. Una dificultad ha sido su disponibilidad de tiempo, pues los practicantes suelen tener múltiples ocupaciones profesionales y no tienen la posibilidad de dedicarse a dichas gestiones, pero esperan obtener el apoyo de la dirigencia y lograr su meta.
¿Cómo se juega el críquet?
El críquet es parecido al béisbol, pues se juega con una pelota y un bate. Se enfrentan equipos de once jugadores cada uno, en el que gana el que más carreras anote, pero con la diferencia respecto al béisbol de que en el campo están dos bateadores a la vez, ubicados en extremos opuestos, y la carrera se contabiliza cuando, después de batear lo más lejos que se pueda, el corredor llega al otro extremo, cuantas veces pueda mientras el rival recupera la pelota.
Los once jugadores pasan al turno del bate, y el equipo contrario debe poner por fuera (out) a diez para finalizar la entrada. Hay partidos que se juegan a dos entradas y los partidos duran entre tres y cuatro días en algunas ligas como en Inglaterra y Nueva Zelanda, y cinco en los test match (juegos internacionales entre los miembros de la Federación Internacional de Críquet).