El pasado 12 de julio, con motivo de la segunda sesión de la comisión accidental 068 del Concejo de Medellín, enfocada en turismo y entretenimiento, una caravana de diez chivas recorrió las inmediaciones de La Alpujarra, como festiva antesala a la presentación de un compromiso que, voluntariamente, 120 chiveros quieren suscribir con la ciudad.
“Presentamos en este recinto, ante concejales, operadores turísticos y varios secretarios de la administración distrital, nuestros acuerdos individuales de voluntades para operar nuestras chivas con total responsabilidad”, señaló la coordinadora de la Red de Chivas de Medellín, Sandra Vlcek (antioqueña, casada con un ciudadano checo), quien defiende este medio de transporte como “un ícono de la cultura paisa que merece ser conservado”.
El secretario de Turismo y Entretenimiento, José Alejandro González, presente en la mencionada sesión, recibió los 120 acuerdos de voluntades. “Me parecen muy pertinentes. Me comprometo a compartirlos con mis colegas de las secretarías de Seguridad y Convivencia, General, Movilidad y el Departamento de Planeación, para que los revisemos entre todos, antes de pasárselos al señor alcalde”, dijo el funcionario.
¿En qué consisten estos acuerdos de voluntades, firmados cada uno por los 120 chiveros de la red? Grosso modo, las chivas moderarán el ruido generado, hasta 80 decibeles en vías principales y más bajo en zonas residenciales, con un protocolo de monitoreo acordado con las autoridades. Para seguridad de los usuarios, confirman que se instalarán cámaras y se contará con los números de los cuadrantes de las zonas a visitar en cada recorrido.
En resumen, se trata de un conjunto de seis autorregulaciones, con las cuales quieren contrarrestar las objeciones expresadas por muchos habitantes de la ciudad metropolitana y que la Red de Chivas de Medellín reconoce como válidas y justas. “Se han cometido excesos, ha existido descontrol y queremos dejar clara la diferencia entre los chiveros responsables y los que no lo son”. Dentro de los acuerdos, también se busca que las chivas gocen de declaración distrital como “patrimonio cultural y de la alegría”.
“Nuestro objetivo es trabajar de la mano con la legalidad, acatando las indicaciones del gobierno local y de la policía. También proponiendo y acordando otras medidas que nos sirvan para ser mejores. Vamos a demostrar, en esta Feria de Flores, esos compromisos; la ciudad podrá ver ese avance. Queremos migrar al turismo cultural, el de los artistas, que presenta cosas distintas, mejores y constructivas a la gente”, detalló la coordinadora Sandra Vlcek.
Chivas y Flores, en feria
A propósito de chivas, el domingo 4 de agosto, de 9:00 a.m. a 4:00 p.m., tendrá ocasión el 22° Desfile de Chivas y Flores, evento privado que se ha convertido en una atracción infaltable en la Feria de las Flores. Este año, el desfile partirá del centro comercial La Mota, en el occidente de Medellín, para tomar la vía que corre paralela a la quebrada La Guayabala y que se encuentra con la carrera 70, desde donde llegará al parqueadero de la pista de bicicrós Mariana Pajón. Aunque se trata de dos iniciativas distintas, el Desfile de Chivas y Flores está en línea con el ánimo de la reciente propuesta presentada por la Red de Chivas de Medellín, pues ambas pretenden exaltar el carácter patrimonial de estos coloridos y autóctonos medios de transporte. La mencionada red comparte un popular hashtag público: #somos guardianes del patrimonio.