La Arquidiócesis de Medellín salió al paso sobre las graves acusaciones en las que se ve implicado el sacerdote José Elías Lopera, orientador de la parroquia dla Divina Eucaristía.
Luego del testimonio brindado a la cadena W Radio, por Julio César Cardona, un hombre que aseguró haber tenido una relación sentimental con el sacerdote durante más de 20 años y haberse lucrado económicamente de sus actividades, la Iglesia pidió cordura y respeto en el manejo del caso.
De acuerdo con Cardona, tras una larga lista de dádivas en la supuesta relación, las cosas terminaron mal por un accidente que sufrió luego de bañarse en alcohol en un acto sugerido por el sacerdote Lopera.
“A él siempre le ha gustado la brujería. En el año 2008 me dijo que me hiciera un baño con dos litros de alcohol y que a todo lo que cayera en la olla le tirara un fósforo y me incendié”, señaló Cardona.
Tras la declaración pública en la que relató que el 80 por ciento de su cuerpo sufrió quemaduras, también dijo que está a la espera de un pago cercano de 1.500 millones de pesos que le entregaría el padre, pero que no se habría cumplido dicho acuerdo.
El padre José Elías habría concertado en entregarle 600 millones, pero en el momento del supuesto pago, Cardona fue capturado por las autoridades y acusado de extorsión.
Con toda esta información entregada a la cadena radial por parte de quien se presenta como víctima, la Arquidiócesis dijo que lamenta y reprueba las conductas y actos inmorales de los sacerdotes que ofenden a Dios y atentan contra los fieles. Así mismo, en un comunicado aclaró que sobre el tema ha recibido distintas versiones.
“La Arquidiócesis de Medellín siempre ha estado dispuesta a colaborar con las autoridades judiciales, confiando en que éstas esclarezcan la verdad y hagan justicia”, señala un aparte del comunicado.
La curia aclaró que cuando hay un tipo de denuncias como estas, se procede a dar orientación para que sean investigadas por autoridades competentes.
Finalmente, la Arquidiócesis pidió que “después de las mencionadas declaraciones, desearía que no se desconociera el ministerio abnegado de tantos sacerdotes, así como la valiosa obra evangelizadora y social de la Iglesia”.