La mayoría de nosotros, por no decir todos, hemos tenido un contacto mucho más frecuente durante los últimos días con series, películas, videojuegos, libros, periódicos, recetas y música; esto y mucho más hace parte de lo que hoy se conoce como Industrias Culturales y Creativas o como se ha denominado en nuestro país Economía Naranja.
¿Qué hubiéramos hecho para pasar el “tiempo libre” si esto no existiera? Pues allí viene otra palabra clave: creatividad. El ser humano por naturaleza e instinto de supervivencia siempre tenderá a crear nuevos mecanismos de defensa, en este caso contra el aburrimiento y la posibilidad de enloquecer durante el encierro, o más políticamente correcto llamado “aislamiento preventivo obligatorio”.
El arte y la cultura han sido en muchos casos válvulas de escape al contexto mediático que vivimos, haciéndonos reír, llorar, reflexionar, o en otros casos siendo el dedo en la herida, acentuando mucho más la realidad, mediante noticias, series, películas, documentales y libros sobre lo que pasa hoy a nivel mundial.
Así que podríamos ser llamados “privilegiados” por tener una gran variedad de dónde escoger, si nos hubiera tocado hace 100 años, por ejemplo, durante la “gripe española” nuestras opciones hubiesen sido más reducidas, pero la creatividad hubiera surgido en su máxima expresión. Y es que cuando hablamos de creatividad no es solo en temas artísticos o culturales, hay que reconocer también la importancia de esta habilidad en todas las demás industrias que hoy están sacando a flote la muy aclamada expresión de moda “capacidad de reinvención”, repensando nuevas estrategias para que la adaptación a la realidad sea “más fácil” y en el corto, mediano y largo plazo puedan sobrevivir.
Además, no nos vayamos muy lejos, esto no solo lo están haciendo las empresas sino también cada uno de nosotros como persona, reinventando nuestras rutinas, pensamientos, hobbies y hasta proyectos de vida en general. Esto es solo una pequeña muestra de lo que podemos hacer y hasta dónde podemos llegar ante la situación actual.
A aquellas personas que hacen parte de las Industrias Culturales y Creativas, gracias por hacernos más llevadera esta pandemia, por distraernos y por despertar diferentes sentimientos en nosotros cada que vemos una película, escuchamos una canción, preparamos una receta, leemos un libro, vemos una obra de teatro grabada, tratamos de replicar una coreografía y un sinfín de expresiones artísticas que hoy se están dando por diferentes medios.
Eso que sentimos y vivimos cada día, nos recuerda lo humanos que somos, lo frágiles y también lo capaces y lo creativos que podemos llegar a ser para enfrentar una realidad como esta.
Por: Liliana Vásquez Echeverri.