Por Santiago Hoyos
Un Caribe triste bajo el sol tropical
Alguna vez se le oyó decir al autor que escribir novelas es “salir a una aventura”. En realidad, se podría afirmar lo mismo después de una lectura desprevenida de este libro de cuentos, en la que uno parece naufragar, de una tapa hasta la otra, como entre dos orillas, en un mar de poesía, tragedia, reflexiones y son cubano. Esta selección de Juan Diego Mejía ofrece ficciones capaces de estimular la sensibilidad emocional e intelectual de los nuevos lectores, ávidos de experiencias estéticas; y para quienes ya estén familiarizados con algunas de sus obras (La ceiba de la memoria, Ese silencio, El patio de los vientos perdidos…) encontrarán una edición con sus cuentos que merece un espacio en sus bibliotecas.
Roberto Burgos Cantor (1948) es uno de los escritores colombianos con trayectorias más definidas en la actualidad. Autor de seis novelas, siete libros de cuentos, ensayos, poemas y libros infantiles, ha pasado por debajo del radar de editoriales, críticos y lectores desde que empezó a escribir, a principios de los ochenta. Abogado y profesor de oficio, escritor por vocación, ha ganado premios importantes (Casa de las Américas, Jorge Gaitán Durán), ha sido traducido a varios idiomas, influenciado a otros autores, y, sin embargo, llama la atención el perfil bajo en el que se ha mantenido. La manera en que se ha desempeñado como escritor denota una prioridad en la creación sincera y juiciosa de sus obras, por encima de la figuración en medios y en la farándula literaria. Con un estilo tallado por los años, su literatura oscila en las sinuosidades de monólogos interiores, descripciones realistas, jerga de calle, poesía y hondas reflexiones puestas en las palabras sencillas de sus personajes rotos. Ha creado un universo en donde sus historias se entremezclan, se afectan entre sí, y abrazan la risa y el dolor de la condición humana como una forma de consolarse y encontrar refugio.
La unidad temática del libro es el mundo del Caribe, en su más ordinaria cotidianidad. Una chica de colegio que trabaja con su madre costurera, obsesionada con seguir los pasos de su padre músico, o el mecánico del barrio –cantante frustrado– que iba a ver películas religiosamente con un humor de perros al teatro del pueblo, y que amaneció asesinado en un andén… Todos sus personajes materializan historias extraordinarias desde lo anodino. Los personajes de Roberto Burgos Cantor conviven con la tragedia bajo un sol tropical, despeinados por la brisa marina, y parecen no tener problemas en aceptarla como parte de la experiencia humana.
Esta nueva edición constituye una oportunidad para sumirse en el sueño vívido y continuo de la ficción; y de paso, para quienes no conocen al autor, de acercarse a su obra mediante una selección acertada de los cuentos más icónicos.
Informes: www.eafit.edu.co/cultura-eafit/fondo-editorial