¿Conductores sin pericia o distraídos por un chat? ¿Problemas técnicos en la vía? ¿Más afán de la cuenta? ¿Qué está ocurriendo en vía Las Palmas? Testimonio de un rescatista, números escandalosos.
Al preguntarle al comandante de Bomberos de Envigado cuándo fue el último accidente que atendió en la vía Las Palmas, arroja una respuesta contundente: “Hoy. Esta mañana”. Es el capitán Luis Bernardo Morales y en esas horas tempranas del martes pasado tuvo que asistir con su equipo el choque entre un motociclista y un conductor de vehículo: subían por el carril izquierdo, a la altura de Doña Rosa, y tras alguna maniobra no precisada, el primero terminó rompiendo con su cuerpo el parabrisas trasero. El hombre sobrevivió.
No hay semana sin accidente en Las Palmas, señala el capitán, al punto que los bomberos, para salvar distancias y llegar más pronto para atender heridos y choques, instalaron una subestación en diciembre del año pasado en el peaje que va a La Fe. Su operación anual está calculada en mil millones de pesos.
Pero ¿cuántos son muchos accidentes? Al 26 de octubre, en 298 días del año, iban 245 casos, según reporta la Alcaldía de Envigado. En 178 casos hubo solo daños materiales; en 65 se reportaron heridos y en dos hubo pérdida de vidas. Medellín, con corte en septiembre, presentaba 215 incidentes con solo daños, 150 con heridos y cuatro con muertos. Son 369 casos.
La vía clave de conexión del sur del Aburrá con el Oriente y la ruta al aeropuerto internacional, suma este año al menos 614 incidentes de todo nivel de gravedad.
La vía clave de conexión del sur del Aburrá con el Oriente y la ruta al aeropuerto internacional, suma este año entonces al menos 614 choques de todo nivel de gravedad.
El capitán Morales tiene dentro de sus prácticas explorar razones y detectar ubicaciones en el territorio de Envigado. Dice que el tramo entre Doña Rosa y la Tienda del Mueble Rústico es el más crítico en accidentalidad y que el más fatal, en términos de pérdida de vidas, se ubica entre la glorieta de Sancho Paisa y el peaje de La Posada de Posada.
De su testimonio quedan preguntas que no solo las autoridades de carreteras, movilidad o ingeniería deberían analizar; también cada conductor: ¿Falta de pericia?, ¿problemas de visibilidad?, ¿asfalto desgastado?, ¿curvas riesgosas?, ¿elementos distractores, como los teléfonos móviles o las vallas?, ¿una suma de factores?
Van 614 accidentes, hay que tomarlo con seriedad por los costos en vidas, materiales y de presupuesto que está demandando el fenómeno. Y hay que llevar el volante de otra manera, porque dicho por el capitán Morales, otra explicación común entre los accidentados señala que “iba de afán para el aeropuerto, no quería perder el vuelo”.