Este bono, equivalente a cerca de 215.000 millones de pesos, permitirá financiar proyectos de producción sostenible y economía circular, gestión sostenible del agua, energía sostenible, desarrollo agropecuario, conservación y aprovechamiento de la biodiversidad.
El título, primero en Colombia y segundo en el mundo, se materializó con la firma de un acuerdo entre el Banco Davivienda y la Corporación Financiera Internacional (IFC).
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, destacó que este bono es un elemento clave dentro de la taxonomía verde. “En materia financiera la gran dificultad que todos hemos tenido es identificar exactamente qué quiere decir verde, qué quiere decir que entre en la taxonomía verde, qué quiere decir que ahora se incluya en la biodiversidad y por qué desarrollar la colocación de este tipo de bonos para tener condiciones financieras más favorables, menos costosas y que perfectamente se apalanquen recursos para desarrollar proyectos específicos”, señaló.
Este instrumento financiero, diseñado por Davivienda, responde a la necesidad de abordar la pérdida de biodiversidad. Este bono, aprobado por la Superintendencia Financiera de Colombia, se convierte en un hito para el desarrollo del mercado de capitales local en torno a la conservación y regeneración de la naturaleza.
Javier Suárez Esparragoza, presidente del Banco Davivienda, afirmó durante la firma del acuerdo: “Con este bono de biodiversidad financiaremos proyectos que limiten el cambio del uso del suelo, conserven los ecosistemas sensibles y protejan la vida silvestre. Además, como parte de nuestro compromiso con la región y con las metas país, en alianza con el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, buscaremos que al menos el 10 % de estos recursos aporten a la restauración de los manglares en el Pacífico y potencien el desarrollo de las comunidades locales”.
El Bono de biodiversidad se constituye como un valioso aporte del sector privado a la protección del medio ambiente.