A David Echeverri, jefe de Gestión de la Biodiversidad y Áreas Protegidas de Cornare (Corporación Autónoma Regional de las Cuencas de los Ríos Negro y Nare), la noticia lo sorprendió con “las manos en la masa”.
El 6 de septiembre, el Tribunal Administrativo de Cundinamarca conminó a instancias nacionales para que, en tres meses, implementen medidas que detengan la reproducción de los más de 160 hipopótamos que, se calcula, deambulan por zonas lacustres de cuatro departamentos del centro del país.
“Caza, reubicación, esterilización; todo es caro y complejo con estos animales”.
David Echeverri, jefe de Gestión de la Biodiversidad y Áreas Protegidas de Cornare
Y, precisamente, el equipo de trabajo de Echeverri había terminado, hace pocos días, la esterilización quirúrgica 17 en estos paquidermos, financiada por el Ministerio de Medio Ambiente, en convenio con la Gobernación de Antioquia. “Empezamos este ciclo, que contempla 20 procedimientos, en octubre pasado”.
El fallo judicial exige que estas operaciones, entre otras actividades, se incrementen de manera significativa. Cornare, considerada autoridad mundial en el tema, ha esterilizado 37 animales en 13 años, dado su alto costo. A ese ritmo, se podría cumplir el vaticinio del citado tribunal: si no se hace más, en 2035 habría mil hipopótamos libres.
4 ejemplares iniciaron esta población, hace 40 años (3 hembras y 1 macho)
Como institución, Cornare emitió un comunicado en el que agradece al tribunal “por el estudio del caso y la recopilación minuciosa de las acciones y estudios en los que hemos participado durante más de una década, y reiteramos nuestra disposición para continuar colaborando en la búsqueda de soluciones”.
Aparte de las esterilizaciones (que pueden ser químicas), la referida decisión judicial también contempla la caza de control, para lo cual se necesitará que el Ministerio de Medio Ambiente defina metodologías y permisos. Con el fin de ayudar a financiar estas acciones, el fallo pide el concurso de la Sociedad de Activos Especiales (antigua Dirección Nacional de Estupefacientes, ente que, en primera instancia, debió evitar la fuga de hipopótamos).
8 meses es el periodo de gestación de este mamífero.
Más allá de Oriente
Esta población de hipopótamos se ha extendido a departamentos vecinos, aprovechando el río Magdalena para sus movimientos. Se tienen reportes de avistamientos en lugares tan al sur de Puerto Triunfo (donde inició su expansión) como Puerto Boyacá y tan al norte como Cimitarra (Santander). Por ahora, también se conoce su presencia en Cundinamarca. Antioquia sigue concentrando el mayor número, con más de 90 especímenes, en el corregimiento de Doradal y los municipios de Yondó, Puerto Berrío y la parte baja de Sonsón. “Pueden pernoctar en jurisdicción de Cornare y luego estar en la de Corantioquia, o de Cormagdalena, o de la CAR o Corpoboyacá”.