El otro día, invité a mi mamá para que armáramos la Navidad en mi casa y, mientras estábamos poniendo las ovejas del pesebre, le hablé sobre algo que me inquietaba, quería que me aconsejara sobre cómo hacer para que Martina, mi hija, disfrutara un poco más de la lectura como yo lo hacía cuando era una niña, especialmente en esta época navideña, en la cual podemos aprovechar para pasar más tiempo juntos.
Entonces, les quería compartir los consejos que mi sabia madre me dio:
- “Mija, hay que preguntarle a Martina qué temas le gustan y escojan un libro sobre ese tema”.
- “Aunque ella ya sabe leer, también se pueden turnar para que cada una lea en voz alta y pueden dramatizar con la voz y gestos lo que están leyendo”.
- “Cuando estén leyendo juntas, puedes hacer una pausa en la lectura y jugar a adivinar el futuro preguntándole qué cree ella que pasará al final de la historia”.
- “Recuerda ser un buen ejemplo, si quieres que ella coja el hábito de la lectura, también debes andar con un libro bajo el brazo”.
- “Puedes hacer que Martina vea la lectura como un espacio de juego; por ejemplo, jugando a ser profesoras y leerle en voz alta a sus muñecos o a Bruno, el perro”.
- “Crea un espacio de lectura; por ejemplo, puedes usar el tipi que ella tiene en su habitación y ponerle libros adentro para que ella vaya asimilando que este puede ser el espacio de lectura y se sientan juntas a leer”.
- “Pueden hacer un viaje de aventuras para conocer las bibliotecas que hay por el sector; por ejemplo, yo sé que en la UVA que queda al frente de El Tesoro hay una biblioteca, para que ella conozca este espacio, vea a otros niños leyendo y se antoje”.
- “Luego de leer el libro pueden hacer un dibujo sobre el personaje que más les gustó de la historia o también puedes decirle que le escriba una carta al autor o autora del libro, haciéndole alguna pregunta o comentándole qué le pareció la historia”.
- “Estar pendiente de los eventos locales del libro para que Martina pueda conocer en persona a algún autor o autora”.
- “Podemos también organizar una especie de hora del cuento con los primitos de Martina, para reunirlos, que lean en voz alta entre ellos y que luego nos hagan una obra de teatro de lo que aprendieron con la historia, así antojamos a los otros niños de la familia con la magia de los cuentos”.
- “Es importante leerle todos los días, para crear el hábito con ella, por ejemplo, leerle a la hora de dormir, eso lo hacíamos mucho tu papá y yo contigo cuando eras una niña y nos dio resultado”.
- “También pueden leer en familia ahora que estamos en vacaciones de diciembre, en lugar de estar pegados al celular pueden abrir un libro ilustrado y leerlo, en voz alta, por la noche”.
- “Mija y es muy importante no obligar a la niña para que lea, para que no lo vea como un castigo, puede que en este momento, Martina no vea todos los beneficios que le puede traer para su vida, pero en un futuro te va agradecer haberle sembrado en su corazón, en su mente y en su imaginación, el gusto por la lectura”.
Espero que estos consejos les sirvan tanto como a Martina y a mí, para que en esta Navidad le demos a nuestros niños y niñas el regalo del amor por la lectura, un regalo que les va a durar toda la vida.