El primer día que empezó a buscar otros lados de los cuentos conocidos, Felipe González sintió que esa experiencia no sería algo fugaz: de inmediato supo que quería saber más de los relatos, se vio en algunas situaciones de sus protagonistas y también pensó en todos los puntos que nos unen a las personas, más allá de una época, un género o el país.
Sus vivencias y las de cercanos también le han permitido entender que, aunque la vida sea de altibajos, hay elementos que permiten mantenerse y seguir con fortaleza.
Su experiencia en el mundo del diseño, su mirada honesta de la vida y el deseo de que las personas vean las posibilidades en los cambios de la vida lo llevó a crear esta cuenta con la que espera continuar.
¿Cómo nacen estos cuentos para desencantar?
Cuentos para Desencantar nació durante la hora de almuerzo en el trabajo. Una amiga nos contó una historia y, con un toque de sarcasmo, hice una analogía entre su experiencia y un cuento de hadas clásico muy conocido y esto nos hizo reír. Esa misma amiga me dijo: “Pipe, ¿por qué no creas una cuenta de Instagram con estos personajes de cuentos y los traes al siglo XXI?”.
Inspirado por todo, decidí crear una cuenta en Instagram donde explorar el lado oscuro y satírico de estas historias. Desde entonces, cada publicación se ha convertido en un viaje en el que me sumerjo en relatos y personajes que reflejan luchas y conflictos. Encontramos como punto de encuentro la poderosa conexión humana que la literatura nos ofrece y lo difundo a través de una red como Instagram.
Creo en la el poder de la expresión artística para dar forma y significado a nuestras vivencias, emociones y reflexiones. En mi caso, la escritura se ha convertido en mi aliada principal. Grandes escritores a lo largo de la historia, como Edgar Allan Poe y Franz Kafka, han dejado claro cómo la escritura puede ser una ventana directa hacia nuestro mundo interior, una forma de liberar nuestras emociones más profundas.
¿Buscas algo en particular con cada historia?
Cada historia en Cuentos para Desencantar se concibe con un doble propósito: en primer lugar, aprovecho el poder de las palabras e imágenes como un recurso de catarsis, y, en segundo lugar, ofrezco una perspectiva fresca y divertida de los cuentos de hadas tradicionales.
Mi meta es desafiar las expectativas del lector al explorar el lado oscuro y a menudo pasado por alto de estos relatos clásicos. También buscó crear un espacio donde la ironía y el sarcasmo se fusionen con la escritura y el arte digital para llevar a los seguidores a reflexionar sobre temas contemporáneos y universales desde la óptica de la fantasía.
¿Cómo escoges los cuentos?
A la hora de seleccionar los cuentos que voy a reinterpretar en Cuentos para desencantar, me guío por una combinación de factores. Primero y principal, considero la popularidad y la familiaridad de los cuentos clásicos. Busco que sean historias que resuenen con mi audiencia. Luego, me aseguro de escoger aquellos cuentos que tienen elementos fácilmente adaptables a una narrativa sarcástica y moderna donde pueda jugar con las expectativas del lector y sacarles una sonrisa o una reflexión.
Además, me gusta elegir cuentos que posean una riqueza temática que pueda explorar de manera provocativa, ya sea desafiando estereotipos de género, cuestionando normas sociales o reflexionando sobre la naturaleza humana. Por último, también tengo en cuenta la diversidad cultural de los cuentos y busco incluir historias conocidas internacionalmente y también aquellas locales, menos difundidas, pero igualmente fascinantes.
¿Qué has notado en general en los cuentos, en sus versiones originales?
En las versiones originales de los cuentos de hadas, he notado una riqueza de elementos que muchas veces se pasan por alto en las versiones más populares. Estas versiones originales suelen ser más oscuras, complejas y moralmente ambiguas en comparación con las adaptaciones modernas.
Muchas de estas historias contienen elementos perturbadores y violentos que han sido suavizados o eliminados en las versiones modernas que nos han vendido. Por ejemplo, en el cuento original de Caperucita Roja, Hansel y Gretel y muchos otros, la narrativa transmite una moraleja muy sombría sobre los peligros de la ingenuidad.
Yo quise darle un giro diferente y liviano en el que estos personajes se enfrenten a situaciones del mundo moderno, para demostrar que no solo en la literatura sino en la vida real, las historias siempre tienen dos caras. O más.
Además, los cuentos de hadas originales suelen reflejar las realidades sociales y culturales de la época en que fueron creados, lo que puede incluir elementos de discriminación, violencia doméstica y desigualdad de género. Estos temas los trato yo en mis adaptaciones y ofrezco una ventana fascinante a la mentalidad y los valores de la sociedad en ese momento.
¿Tienes algún personaje preferido?
Tengo una debilidad irresistible por aquellos personajes que desafían con audacia los roles tradicionales y superan todas las expectativas. Me apasionan aquellos que, con su ingenio, ingenuidad, rebeldía o complejidad, logran capturar la atención del lector y enriquecer la narrativa con capas de profundidad y humor. Imagina a la Reina de Blancanieves, siempre incomprendida, desafiando los cánones de belleza y poder con un desenfado admirable en pleno siglo XXI. O piensa en el Lobo Feroz con esa ambigüedad moral que lo convierte en un ser fascinante y constantemente malinterpretado.
Y qué decir de Alicia, quien nos lleva de la mano a través de un mundo lleno de arquetipos inquietantes y fascinantes. Estos personajes no solo son una fuente de inspiración para mí, sino que representan un universo de posibilidades y narrativas infinitas. Sería imposible elegir un único personaje ya que cada uno ofrece riqueza al traerlo al siglo XXI y situarlo en escenarios cotidianos.
¿Cómo ha sido la recepción por parte de los lectores?
La recepción por parte de los lectores ha sido increíblemente positiva y gratificante. Muchos han expresado su aprecio por la manera en que Cuentos para desencantar ofrece una nueva mirada a los cuentos de hadas tradicionales.
Además, muchos lectores han destacado la creatividad y el ingenio detrás de cada publicación, así como la habilidad para combinar elementos clásicos con temas contemporáneos de una manera que resulta tanto entretenida como reflexiva.
Los seguidores que llegan a la cuenta también han sido increíblemente empáticos. Me han respaldado con likes, reposts y comentarios.
¿A dónde te gustaría llegar con estos cuentos?
Me gustaría seguir creciendo en audiencia y alcance para compartir esta perspectiva refrescante con más personas. También me gustaría crear conversaciones significativas sobre temas importantes como la igualdad de género, la diversidad, la justicia social y el poder de la narrativa para transformar la percepción y comprensión del mundo que tenemos.
En el corto plazo, mi objetivo es alcanzar la publicación número 100 en mi cuenta de Instagram y mirar si hay alguna editorial que se interese por mi trabajo. También me gustaría investigar formas nuevas de llevar estas historias más allá a través de otros medios y plataformas, como podcasts o adaptaciones multimedia, para ampliar así el alcance y la influencia.
Si no fuera posible alcanzar estos objetivos, me sentiría profundamente satisfecho al saber que Cuentos para Desencantar dejó una marca en el corazón de los seguidores al entretenerlos, provocarles reflexiones o inspirarlos a crear conversaciones significativas sobre literatura, creatividad y el proceso de sanación, a través de la escritura y la imaginación.
¿Qué son el encanto y el desencanto para ti?
Para mí, el encanto y el desencanto representan dos caras de una misma moneda en el mundo de la narrativa y la imaginación. El encanto evoca la magia, el asombro y la belleza de los cuentos de hadas y las historias fantásticas. Es la sensación de ser transportado a mundos maravillosos y extraordinarios donde todo es posible y la aventura espera en cada esquina.
Por otro lado, el desencanto representa la ruptura de la ilusión, la confrontación con la realidad cruda y a menudo desalentadora. Es el reconocimiento de que los cuentos de hadas no siempre tienen finales felices, que la magia tiene su lado oscuro y que incluso los personajes más heroicos y virtuosos pueden enfrentarse a desafíos insuperables.
En conjunto, el encanto y el desencanto son fuerzas complementarias que dan forma a nuestra experiencia como lectores y seres humanos. Nos invitan a soñar y a imaginar posibilidades infinitas, pero también nos recuerdan que la vida está llena de altibajos y que la verdadera magia reside en nuestra capacidad para enfrentar los desafíos con valentía y determinación.