Un mal sabor se llevó la periodista y presentadora de Televid, Myriam Montoya, quien habitaba el apartamento 613 de la torre 3 de la unidad residencial Space. Hace algo más de quince días la entidad bancaria en la cual tiene su cuenta, le debitó 1.191.848 pesos correspondientes al pago del impuesto predial de este inmueble. Ella suponía que no debían cobrárselo, pues en diciembre pasado (2013), mediante el decreto municipal 2609, la Alcaldía de Medellín anunció a los afectados por la tragedia de Space no solo la suspensión de la cuenta del impuesto predial sino la exención de su pago. Los damnificados asumieron el anuncio como una exoneración, pues el decreto especificaba: “… Ante la medida de evacuación y desalojo, ordenada por la autoridad de prevención local, según los hechos y circunstancias evidentes (…) la Administración Municipal ha decidido conceder la exención en el pago del impuesto predial unificado a los titulares de los predios, identificados en el numeral 7 de esta parte motiva”, es decir, los propietarios de los inmuebles ubicados en las unidades residenciales Space, Asensi y Olivares, construidas por CDO.
Desde entonces varias son las situaciones confusas que se han presentando en relación con el cobro del impuesto predial unificado y que a estas alturas, cuando muchas de las familias afectadas siguen en el aire, vale la pena aclarar. La historia parte de la siguiente manera:
Cronología de una confusión
Desde el 13 de octubre de 2013, un día después del colapso de la torre 6 del edificio Space, la Alcaldía de Medellín, mediante el decreto municipal número 1935, declaró como zona de calamidad pública a Space y su área de influencia. A su vez, la Inspección de Permanencia Cuatro, Grupo Uno, adscrita a la Secretaría de Gobierno del Municipio de Medellín, mediante la orden de policía número 069, ordenó la evacuación temporal de Space, Asensi y Olivares.
Dos meses después, el 27 de diciembre de 2013, La Alcaldía de Medellín expidió -como se dijo arriba- el decreto 2609 de 2013 en cuyos numerales 10, 11 y 12 consideró lo relativo al cobro del impuesto predial, dejando en claro que su intención era “conceder la exención del pago del impuesto predial unificado a los titulares de los predios, identificados en el numeral 7 de esta parte motiva”, haciendo referencia a los propietarios de los inmuebles de Space, Asensi y Olivares.
Luego, pasados algo más de dos meses, y como consecuencia de la orden de evacuación preventiva de la urbanización Continental Towers, la Alcaldía expidió el decreto 0361 de marzo de 2014, mediante el cual modificó el decreto anterior, es decir, el 2609. En el nuevo decreto, el Municipio se echó para atrás con respecto a la exención, tal y como se desprende de sus numerales 6 y 7. En ellos revoca los numerales 10, 11 y 12 del decreto 2609 puesto que “hacen alusión al tema de la exención en materia tributaria, cuando la intención de la administración no era esa, sino la suspensión de la emisión del documento de cobro del impuesto predial unificado”. Además, en el artículo cuarto aclara: “… la suspensión en el cobro del impuesto predial unificado será a partir del día 12 de octubre del año 2013 hasta el día 31 de diciembre del año 2014, prorrogable por un año a solicitud del interesado…”. Pero enseguida viene un “pero”: “…previo informe expedido por el Dagrd, en el cual conste que persisten las condiciones que dieron origen a esta suspensión”.
< Myriam Montoya, copropietaria de Space
“Hubo un error”
De todo lo anterior parte entonces la confusión de Myriam Montoya y de muchos otros en relación con el cobro del impuesto predial. Myriam asegura: “En ningún momento nos dijeron ‘el predial no se les va a cobrar por un tiempo y luego sí se los vamos a cobrar’. En lo absoluto, nos dijeron ‘no se les va a cobrar el predial’”. Más confundida quedó luego de que en su caso se generara factura, cobro y pago del impuesto mediante débito automático en el banco.
< Diego Restrepo, director Isvimed
Al ser consultado sobre este asunto en particular, el director del Instituto Social de Vivienda y Hábitat de Medellín (Isvimed), Diego Restrepo, reconoce que hubo un error por parte del Municipio. “Cuando a una persona le debitan es porque se genera la factura, y no podía haber generación de factura porque el cobro está suspendido. Por un error de la persona encargada de Tesorería, cobró a los propietarios de inmuebles en Space, Asensi y Olivares que además tenían otros inmuebles, no solo por estos otros inmuebles sino también por Space, Asensi y Olivares. No se excluyeron los que se tenían que excluir”.
Ahora Myriam y otros afectados por la tragedia de Space, a quienes también les cobraron el predial, deberán enviar carta al Municipio de Medellín solicitando la devolución del dinero.Frente al cobro por Valorización
Otro asunto que ya empieza a generar inquietudes en los copropietarios de las unidades residenciales mencionadas es el relacionado con el derrame de Valorización, cuyas primeras facturas empezarán a llegar en noviembre de este año, según la información oficial. Pese a que Corpoblado solicitó a la Alcaldía de Medellín tener un tratamiento especial en cuanto a los futuros cobros por este concepto con los propietarios de las urbanizaciones Space, Asensi, Continental Towers y otras más que se encuentran en el mismo perímetro, vale la pena aclarar que ni el Municipio ni Fonvalmed tienen la potestad para exonerarlos de ellos. Así lo explica el director del Fondo de Valorización de Medellín (Fonvalmed), Luis Alberto García: “Dado que no es posible hablar de exención como tal, el análisis de este caso en particular corresponde al Consejo Municipal de Valorización, tal como lo determina el artículo 13 del acuerdo municipal N° 58 de 2008 (Estatuto de la Contribución de Valorización), que hace referencia al tratamiento especial en el cobro de la contribución de Valorización. Teniendo en cuenta el artículo, el tratamiento especial podría darse hasta en un ciento por ciento de la contribución asignada”.
Esta será pues otra tarea que tendrán que emprender los propietarios afectados por la constructora CDO en El Poblado para que, producto de un error, no vayan a resultar ahora con nuevas cuentas por pagar.