Las conclusiones del cabildo municipal indican que el Olaya Herrera despegue de la ciudad es una preocupación para el Distrito, pues este aeropuerto brinda alternativas de transporte que hoy son difíciles de reemplazar.
En sesión abierta, se analizó en el Concejo de Medellín la situación aeroportuaria del Distrito de Medellín, misma que impacta al resto del departamento, centrando la discusión de los concejales en el futuro del aeropuerto Olaya Herrera ubicado en la zona central de la ciudad y que hoy presta un servicio necesario y con pocas posibilidades de ser remplazado, sin embargo, las afectaciones en torno al desarrollo territorial convocan a estudiar el traslado del aeropuerto.
La cantidad de pasajeros que atiende el Olaya Herrera es alta y estos no se podrían atender hasta que en el aeropuerto José María Córdova de Rionegro se construya otra pista, o tener otro aeropuerto en un municipio cercano al Distrito como Cisneros, afirmaron los concejales.
Señalaron que el cono de aproximación del terminal es de 112 hectáreas y este impide un importante desarrollo urbano, mismo que ha de discutirse en el estudio del POT, puntualizando que el espacio del Olaya Herrera debe conservarse como espacio público para una obra que beneficie a toda la comunidad. En ese orden de ideas, llamaron la atención sobre las gestiones que deben realizarse para que la Nación done este espacio al Distrito.
La oferta de servicios públicos es una de las motivaciones a tener en cuenta afirman los corporados, basados en la necesidad de desarrollar proyectos urbanos alrededor del espacio público que sería el aeropuerto, pues la ciudad al no poder crecer en la zona central, tuvo que ampliarse hacia las laderas de las comunas. En esa planeación, se requiere evaluar la posibilidad de articular trenes ligeros o túneles que permitan la interconexión del Distrito con la solución aérea que se apruebe, en el caso de que el aeropuerto sea trasladado.
Concluyeron los corporados que desde ahora se deben buscar las alianzas y los liderazgos para plantear los desarrollos que desatranquen las problemáticas aéreas para la ciudad, entendiendo que son gestiones que pueden tomar años y desde ahora se deben planear. Llaman, igualmente, la atención los cabildantes sobre la necesidad de actualizar la tecnología operativa de los aeropuertos de la concesión ya que algunos equipos todavía funcionan con procesos anticuados.
El disenso entre los cabildantes se presentó con la idea, de que Medellín como gran metrópoli no se puede quedar desconectada aéreamente del mundo, pues las grandes ciudades en sus perímetros cuentan con este tipo de soluciones de transporte, señalando que en la actualidad la saturación del aeropuerto JMC -José María Córdoba-dificultad pensar en la posibilidad de trasladar la terminal aérea del Olaya Herrera.
Habló la gerente del aeropuerto
Por parte del Establecimiento Público Enrique Olaya Herrera, la gerente Doris Elena Montoya Pérez, explicó la naturaleza del terminal aéreo, que, entre otras, ha sido declarado patrimonio cultural de la Nación. Indicó que, desde 2008 la concesión ha hecho una inversión de más de $1 billón de pesos a los terminales, y hoy tienen operación en 4 departamentos y 7 municipios con el proyecto concesión Centro Norte.
Económicamente, el Olaya Herrera representa entre 2008 a 2024 ingresos acumulados por $3.9 billones de pesos, en contraprestación se entrega el 20% a los municipios en los que están los aeropuertos, y el 71% al Distrito. Añadió que en la actualidad no se tiene necesidad de hacer construcciones estructurales en el José María Córdova y en el Olaya, pero se deben algunas adecuaciones para mejorar el servicio.
Manifestó que desde la concesión que gestionan 12 destinos nacionales y 19 internacionales desde JMC, a través de 90.659 operaciones en 2023 y se espera que sean más de 40.000 en el segundo semestre de 2024, generando 5.000 empleos directos y más de 15.000 empleos indirectos.
Concluyó que se requieren $256.000 millones de pesos para realizar las obras necesarias para ampliar la operación del aeropuerto, subiendo la capacidad de 11 a 17 millones de operaciones, esperando en 2028 haber construido la terminal 2 y poder contar con una pista nueva.