Por Laura Montoya Carvajal
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“Tenemos ya 77 mil árboles sembrados (a agosto 31) y consideramos que para diciembre la siembra estará completa”, anunció la ingeniera. Esta fue la fecha prevista cuando comenzó la intervención, que se realiza en convenio con la Secretaría de Medio Ambiente y la Reforestadora Integral de Antioquia.
Los árboles estarán distribuidos en quebradas, en los corregimientos de Altavista, donde se sembrarán 31 mil individuos, San Sebastián de Palmitas, que tendrá 26 mil árboles nuevos, San Cristóbal, que contará con 3.500, Santa Elena, donde se sembrarán 19.500, además en el Cerro El Volador, que tendrá 20 mil nuevos árboles y es especialmente importante para Tamayo, porque se encuentra cerca de Parques del Río y esto genera conexiones biológicas.
“A estas las llamamos fragmentos, que deben estar mínimo a 300 metros entre ellas en la ciudad y las necesitamos para tener una zona boscosa a donde las especies migratorias como aves y mariposas puedan volar, tener refugio y alimento”, explica la funcionaria.
El resto de la compensación se desarrolla para facilitar corredores biológicos, que conecten mediante las cuencas diversos ecosistemas y le permitan a especies de fauna moverse, alimentarse y habitar estos árboles.
“Todo se va a sembrar con especies nativas, propias de la zona. Se habla de bosques de zonas de vida, muy importantes para el municipio porque son fuentes de agua y se conservan, no se aprovechan en otros proyectos”, dice la ingeniera. También apunta que con la diversidad de especies buscan que brinden más servicios biológicos, entre los que se encuentran la captura de CO2 y de material particulado contaminante.
La ingeniera explicó que se harán labores de mantenimiento y resiembra, para garantizar que los individuos sobrevivan, aunque, precisa, en toda siembra hay un 10% de mortalidad prevista.
¿Siembra o conservación?
Aunque los procesos de compensación ayudan a diversificar la flora urbana, expertos difieren de la necesidad de hacerlos en las ciudades como regla. Zorayda Restrepo, ingeniera forestal e investigadora, asegura que la prioridad en Colombia, como lo es en otros países, debería ser la conservación de árboles grandes y antiguos.
Según ella, estos tienen cierta densidad en la madera y un diámetro mayor a 60 centímetros, y representan el 1,33% del total de individuos que hay en Medellín. “Los árboles grandes deberían mantenerse en la ciudad porque no son compensables. No estoy de acuerdo con que la compensación sea sembrando: pienso que una compensación debería hacerse conservando ecosistemas equivalentes”, dice.
La ingeniera aclara que este tipo de árboles son importantes porque, por ejemplo, en lo que a captura de carbono se refiere, este 1,33% captura el 25% del total que se genera en la ciudad (unas 177.708 toneladas de CO2), lo que los pone por encima de los jóvenes en esta característica, al igual que la captura de material particulado.
“Estos individuos mantienen áreas para la fauna silvestre en Medellín y atraen mayor cantidad, producen más semillas, más frutos, permiten la conectividad entre diferentes espacios, es muy fácil y seguro que un animal pueda moverse y vivir en árboles grandes y son más resistentes a las plagas”, precisa Restrepo.
La ingeniera, que participó en la reciente publicación Naturaleza Urbana del Instituto Humboldt con un trabajo al respecto, asegura que los árboles grandes y antiguos son una de las soluciones más directas a la contaminación de Medellín, la segunda ciudad más contaminada del país. Por eso argumenta que la idea debe ser conservar, y no talar y luego sembrar.
“La política debe ser: que los árboles grandes se conserven porque son muy pocos en la ciudad y ya están adaptados. Los árboles grandes en todo el mundo tienen políticas de conservación por su condición genética: la prioridad es conservarlos, no cortarlos. Aquí los bosques se están quedando con los árboles más pequeños, más malos para prestar servicios biológicos”.
Concluyó que el obstáculo en la ciudad es el espacio: “Necesitas sembrar hasta 500 árboles para compensar un solo árbol grande. No hay espacio en Medellín para realizar esta compensación”.