El sol puede ser, en estas vacaciones, uno de sus principales aliados y enemigos a la vez para su piel. Cuando muchas personas buscan la playa y la piscina para saciar su descanso, los rayos ultravioletas son un peligroso acompañante que puede detonar en daños severos para grandes y chicos.
La dermatóloga Camila Pérez, de la Universidad CES, señala que una protección inadecuada de la piel en estas vacaciones puede ocasionar cáncer de piel, envejecimiento y manchas.
Por eso, la doctora ofrece algunas recomendaciones para esta época:
- Usar un protector de amplio espectro contra rayos ultravioleta tipo A y B, con un factor mínimo de 30, ojalá de 50. Si bien en el mercado existen algunos de protección mayor a 50, la dermatóloga afirma que no hay evidencia científica que demuestre que su beneficio es mayor.
- El protector debe ser resistente al agua, en especial si se va a meter al mar o la piscina.
- A los niños menores de seis meses no se les debe untar ninguna protección. Esta debe hacerse por medios físicos como sombreros o camisas con manga larga. De los seis meses a los dos años, hay que aplicar el protector solo si se van a exponer al sol, y en los mayores de dos años el protector debe ser aplicado siempre y a diario, sin importar si están o no expuestos al sol. “El 80 % de los daños en la piel se genera antes de los 18 años. En esos años es clave la protección para evitar complicaciones a largo plazo”, expresa Pérez.
- Los cambios alimenticios en esta época, como las dietas ricas en grasa y dulce, más el hecho de que la gente, por las fiestas, deja de lado las rutinas de limpieza facial, aumentan las posibilidades de sufrir de acné. Las mujeres son más susceptibles a esto, por su condición hormonal.
- Es recomendable que, si se van a exponer al sol, se suspendan los tratamientos tipo despigmentaciones, ya que se pueden producir quemazones en la piel.
- Al salir del agua, en el mar y en la piscina, hay que bañarse pero usar solo jabón para las axilas y los genitales para retirarse el cloro, los productos químicos y el agua salada. Después de secarse, hidratarse con fragancias y cremas hipoalergénicas.
- Así no se vaya a salir de la ciudad, ni tampoco se meta a piscina o se asolee, la protección de la piel debe ser permanente dados los índices de contaminación y polución. “Hacer una buena limpieza en las mañanas y las noches con jabones sin detergentes, especiales para la piel del rostro”, aconseja la dermatóloga. Aún en casa, en días lluviosos o nublados, es aconsejable seguir esta indicación, pues las ventanas solo protegen el 30 % de la radiación solar.