En junio de 1954, hace 70 años, 45 empresas y la Asociación Nacional de Industriales –ANDI– firmaron el acta de constitución que le dio vida a Comfama y a la compensación familiar. Esas empresas, sus miembros visionarios, algunos sindicatos y el poder irrefutable de los acuerdos que buscan el bienestar social, le dieron forma de futuro y cara de esperanza a esta historia.
Siete décadas después de que se sellara este pacto de voluntades, los principios y palabras que dieron origen a Comfama siguen resonando con vigor en la organización: familia, solidaridad, redistribución, trabajo, equidad, empresas, progreso, cuidado y diálogo social. Esta caja de compensación familiar, que fue creada con alma grande y espíritu emergente, pensando que se podía manejar desde un escritorio prestado en la ANDI, hoy tiene más 8.000 trabajadores y administra recursos para el bienestar, el cuidado y el progreso de 4,5 millones de antioqueños.
La celebración de los 70 años de Comfama inició con el Ballet Metropolitano y la obra Y Maurice, una reinterpretación artística de cómo, en medio de las dificultades, emergen la esperanza y las maneras distintas de mirar y habitar el mundo. Luego, se realizó un homenaje a 3 fundadores y 9 directores que han acompañado y guiado a la organización durante su historia, así como a las 45 instituciones y a la ANDI, que dieron origen a Comfama.
“Mi abuelo Jaime luchó para que todos sus hijos salieran adelante y, con la misma convicción, luchó para que los colombianos tuvieran las mismas oportunidades. Como familia, estamos muy felices del homenaje a mi abuelo por su aporte a las Cajas de Compensación Familia”. Así se refirió el nieto del fundador de Comfama, Jaime Sanín– y quien lleva el mismo nombre de su abuelo–, al tributo que se rindió a los visionarios que reconocieron, hace 70 años, el bosque en una semilla. Entre los homenajeados de la noche, estuvo María Inés Restrepo, la mujer líder que se desempeñó por 21 años como directora de la Caja.
En medio de la celebración, la Administración Distrital le entregó a Comfama la Medalla Alcaldía de Medellín, categoría oro, como reconocimiento a sus 70 años de labores “acompañando el desarrollo integral de las familias y realizando una valiosa inversión social”.
Y como la conversación es fundamental para la organización –o como diría Humberto Maturana: somos lo que conversamos– el evento cerró con un diálogo sobre la historia, el presente y las posibilidades del futuro a cargo de Mariano Sigman. El reconocido neurocientífico, cuyo libro El poder de las palabras fue uno de los más vendidos en Colombia durante 2023, hizo un recorrido por los orígenes de las inteligencias artificiales. En su charla, esbozó a los antecesores de las IA generativas, tan populares por estos días y cuyo boom reciente, quizá, se deba a su capacidad de conversar, esa cualidad tan humana, capaz de moldear realidades. “No hay inteligencia artificial sin la humana” fue una de las frases que compartió Mariano en su intervención.
Sigman también hizo una invitación a entender el ímpetu de las palabras y cómo estás trazan caminos. Señaló, además, que los seres humanos debemos esforzarnos por entender cómo estamos contando nuestras historias (las individuales y las colectivas) y recordó que una buena conversación “es la fábrica de ideas más extraordinaria que tenemos a nuestro alcance, la herramienta más poderosa para transformarnos, llevar una vida emocional más plena y ser mejores personas”.
Siete décadas con las familias
Esperanza fue una de las palabras que guiaron la celebración de los 70 años de Comfama. Esa y gratitud. Ambas, en compañía de otras como homenaje, valentía, historia, amor, conversaciones y aprendizajes, orbitaron por cerca de tres horas en el Teatro Metropolitano, lugar en el que se desarrolló, este miércoles 26 de junio, la jornada en la que la Caja de Compensación, en compañía de más de mil personas, recordó su historia de siete décadas.
Esa historia, como destacó David Escobar Arango, director de la institución, es el resultado del trabajo con el corazón, las manos y la inteligencia de generaciones de líderes empresariales y sindicales, de mujeres y hombres que supieron leer el espíritu de los tiempos y construir esperanza en donde muchos solo veían problemas. Y es que Comfama, primera Caja del país que inspiró el nacimiento del Sistema de Compensación Familiar de Colombia, surgió en un contexto de posguerra mundial, violencia partidista, crisis económica y dictadura militar.
“Las organizaciones más sólidas nacen en las crisis más profundas”, expresó Escobar Arango, quien más adelante añadió: “Retomemos, por ejemplo, el relato de las empresas de Antioquia como organizaciones sociales con alto nivel de sofisticación y un inmenso compromiso social. Elijamos, también, volver a contar historias diferentes para nuestra ciudad, región y país. La excepcionalidad de Antioquia y de Medellín, me atrevo a decir, ha sido también narrativa, fruto de una manera particular de ver la historia.”
¡Un año para celebrar!
Durante 2024, Comfama honrará sus orígenes, justamente, desde aquello que tanto la define: la conversación. Por ello, a lo largo del año, se estarán programando otros eventos públicos que ofrecerán a la región reflexiones pertinentes y relevantes para abrazar la historia, entender el presente y pensar en el futuro.
Los próximos anuncios incluirán conferencias con la de la etóloga y mensajera de paz de la Organización de las Naciones Unidas, Jane Goodall, y la escritora Irene Vallejo, conocida por sus publicaciones El infinito en un junco y La leyenda de las mareas mansas.
Algunos hitos de esta historia
Un cúmulo de hitos, personajes e ideas, difícilmente abarcables en pocas líneas, hacen parte de esta historia septuagenaria.
Por nombrar algunas, en 1965, el pago del subsidio a las mujeres se hizo efectivo y con ello se fortalecieron las políticas de inclusión de la mujer en igualdad de derechos; y, en 1969, Comfama empezó a hacer realidad su primer centro de integración familiar o club campestre en La Estrella, en un área de 20 cuadras, con casa grande, agua, árboles y piscina. Hoy son 17 parques en total.
Por otro lado, en 1975 la red de bibliotecas Comfama (que hoy cuenta con 40 espacios, entre bibliotecas, alianzas y puntos de lectura) se empezó a hacer realidad: en la sede del edificio central se acondicionó un espacio para el funcionamiento de una biblioteca, una hemeroteca y una sala infantil, al tiempo que se habilitó la consulta y préstamo para estudiantes.
Y en salud también aumentaban los beneficios. En 1985, el programa de Vacunación se amplió a toda la comunidad en alianza con entidades públicas y se incluyó la aplicación del esquema completo del plan nacional de vacunación.
La educación inspiradora y el acceso a servicios financieros fueron vías de transformación desde los orígenes de la organización. En 1998, Comfama empezó a operar sus primeros preescolares. Así como en 1996 se pudo crear un fondo con recursos propios para otorgar créditos a trabajadores afiliados.
La cultura, tanto en los inicios como ahora, ha sido fuente de alegrías y movilización social. Por nombrar algunos hitos, en 2019 se llevó a cabo la primera edición de Hay Festival Jericó y, recientemente, en 2023, se entregó a la ciudad el Claustro Comfama San Ignacio renovado, en una de las inversiones más cuantiosas de la Caja en los últimos años, proyecto que se erigió como uno de los centros culturales y educativos más potentes del país.