Colombiatex 2025: Moda y Sostenibilidad en tendencia

En el camino hacia la sostenibilidad, la moda teje una nueva historia. La tendencia apunta a que marcas y diseñadores adopten prácticas que minimicen el impacto ambiental.

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En la industria textil, la sostenibilidad dejó de ser una opción y se convirtió en una necesidad. Esta premisa se hizo evidente en Colombiatex 2025, donde el concepto de regeneración marcó la pauta. Más allá de reducir el impacto ambiental, las empresas ahora buscan devolverle a la naturaleza y a las comunidades más de lo que toman; un giro que podría redefinir el futuro de la moda.

La regeneración, protagonista de esta edición, no solo habla de materiales reciclados o procesos menos contaminantes, sino de un cambio estructural en la manera de producir y consumir moda. 

La Ruta de la Sostenibilidad, uno de los espacios más visitados de la Feria, mostró cómo 47 empresas de países como Colombia, Brasil e Italia han integrado modelos circulares, donde los residuos se convierten en nuevos recursos y el impacto ambiental se reduce drásticamente.

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En la misma línea, la Biblioteca de Materiales reveló innovaciones en textiles ecoamigables. Entre las propuestas destacadas, sorprendió la aplicación de hojas de coca para teñir prendas, un proceso aplicado por la artista Laura Laurens, quien rescata textiles de contextos de conflicto y los transforma en piezas únicas.

8,8 %

del total de compañías de Medellín, pertenecen al sector textil, según la Cámara de Comercio.

10.462

organizaciones hacen parte del clúster, de moda

Más allá de las ideas, Colombiatex fue escenario de propuestas concretas. La empresa Vicunha, originaria de Brasil, presentó su colección SS26, elaborada sin agua dulce en su producción. A través de un sistema de reciclaje de aguas residuales, la compañía logró reducir su huella hídrica al mínimo.

Expofaro, empresa familiar con 50 años en el sector textil-confección, se destaca en Antioquia por su compromiso con la reducción y reutilización de residuos industriales. Además, ofrece a los visitantes un recorrido por su fábrica para conocer de cerca su impacto sostenible.

Por su parte, la textilera colombiana Lafayette apostó por el futuro con su línea GREEN BIO, compuesta por telas biodegradables que se desintegran en menos de tres años, el 91 %. También presentó una colección de textiles tridimensionales diseñados para el mercado de beachwear (ropa de playa), destacando cómo la tecnología puede fusionarse con la moda, sin comprometer el medio ambiente.

Si bien, las empresas están dando grandes pasos, la transformación también depende de los consumidores. La industria textil es una de las más contaminantes del mundo, en gran parte, debido al consumo acelerado y la corta vida útil de las prendas. Reducir la compra impulsiva, elegir materiales sostenibles y cuidar mejor la ropa son pequeñas acciones que, a gran escala, pueden marcar la diferencia.

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MODA SOSTENIBLE

La moda sostenible, o slow fashion, promueve prácticas éticas y responsables en la producción y consumo de prendas. Según Diana Lunareja, consultora en comunicación y marketing de moda, esta transformación debe basarse en tres pilares: sostenibilidad social, ambiental y económica. “Las empresas deben reincorporar materiales desechados y priorizar procesos regenerativos. Sin embargo, el verdadero reto es anteponer el bienestar del planeta y las personas sobre las ganancias financieras”, afirma Diana. “El cambio comienza con decisiones conscientes que prolonguen la vida de lo que ya tenemos”, concluye.

Tejidos orgánicos: como algodón, lino, cáñamo, seda, lana y cuero curtido, en lugar de materiales sintéticos.

Tintes naturales: frutas, verduras y plantas se utilizan para crear tintes naturales para diferentes textiles.

Procesos artesanales: elaboraciones a mano, con prácticas ancestrales para brindar durabilidad y autenticidad a las prendas. 

Reducción de recursos: materiales reciclados, tejidos sostenibles, aumento de la longevidad y calidad de la ropa.

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Modo circular: comprar de segunda mano y reparar las prendas son algunas prácticas ecoamigables.

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